Publicidad

Los pro y contra de Twitter

Andrés Azócar
Por : Andrés Azócar Periodista y director Escuela de Periodismo de la UDP
Ver Más


Twitter dejó de ser una red social inocente -y un tanto egocéntrica- en junio del 2009. La oposición iraní copó Teherán cuestionando la elección de Mahmoud Ahmadinejad y fue esta red social el mayor protagonista de la llamada Revolución Verde. A través de ella los reprimidos seguidores de Musaví gritaron al mundo: los tweets de los líderes organizaban marchas, pedían ayuda al extranjero y denunciaban la represión del régimen islamista. A través de Twitter, Occidente y sus medios se enteraban de cada detalle de la nueva revolución iraní. En medio de la euforia, un ex asesor de seguridad de EE.UU. propuso el Nobel de la Paz para uno de los líderes tuiteros, porque «sin Twitter los iraníes no habrían defendido la libertad y la democracia de esa manera».

Sólo después de meses se descubrió que los tuiteros de la revolución no eran iraníes, tampoco vivían en Irán, y ni siquiera sabían persa (nunca nadie se preguntó por qué los tweets eran en inglés). Peor aún: algunos mensajes los generaba el mismo gobierno, a través de cuentas falsas, como contracampaña y para dejar a la oposición como vulgares mentirosos.

Porque eso es Twitter. Cada una de sus virtudes (las reales y las especuladas) puede generar resultados muy positivos y, en otro momento, transformarse en una pesadilla, porque su poder no está en los individuos: reside en las comunidades y la fuerza colectiva que éstas pueden lograr en tiempo real. Y tal como ocurre con una comunidad que carece de mayores responsabilidades y se siente con la fuerza suficiente para movilizarse, sus efectos pueden ser positivos o negativos e incluso sobrevalorarse en su propio microclima. Por ejemplo, lo que para el NYT Twitter (New York Times) -que, entre otras cosas, es una gran agenda de noticias- puede convertirse en un flujo impresionante de 4 enlaces por segundos a su sitio, también puede traducirse en una comunidad de «expertos» criticando sus malos resultados financieros.

Publicidad

Tendencias