Publicidad

Un poco de historia sobre la desacertada medida

Por: Rodrigo Henríquez


Señor Director:

A propósito de la desacertada medida anunciada por el Ministerio de Educación de reducir las horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Tecnología, no viene mal hacer justamente ahora un poco de historia y recordar lo que pasó hace sólo seis meses.

El 29 de junio del 2010 el Ministro Joaquín Lavín presentó los resultados del informe International Civic and Citizenship Study. Como se recordará, entre octubre del 2008 y junio del 2009 la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA) llevó a cabo un estudio internacional cuyo propósito fue investigar la manera en que los jóvenes están preparados para asumir sus roles como ciudadanos del siglo XXI.  Participaron 38 países. De Latinoamérica participaron México, Colombia, Guatemala, Paraguay República Dominica y Chile.  El estudio evaluó, entre otras cosas, el dominio y comprensión de ciertos conceptos de civismo y ciudadanía básicos para el desempeño social tales como el conocimiento de los mecanismos, sistemas y organizaciones que sustentan a las sociedades y como estos aspectos sustentan determinadas actitudes políticas en pro o en contra de la cohesión social.

Chile, salió bien parado dentro del contexto latinoamericano tal como lo destacó el ministro pero aún muy lejos del mejor evaluado. Quien sino Finlandia ocupó el primer lugar con un puntaje de 576 muy por sobre el promedio de los países que fue 500. Chile sacó 483. Este resultado animó al ministro a enfatizar que la formación cívica es “clave para el ejercicio de los derechos democráticos y para el ejercicio de la ciudadanía por parte de los jóvenes, después en el futuro […] y como Ministerio de Educación debemos fomentar las actitudes ciudadanas, el conocimiento cívico y la participación política en el futuro”.  Eso fue el 29 de junio.

Preocupados por el tema, diez diputados y diputadas redactaron el 15 de julio el acuerdo nº 116 cuyo título reza “Aumento del número de horas destinadas a Educación Cívica”. Entre los autores aparecen dos diputados de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados: Gustavo Hasbún y María José Hoffmann (ambos de la UDI), acuerdo al que adhirieron otros diputados de la Alianza y de la Concertación.  El acuerdo recogió las palabras del ministro de fomentar la formación ciudadana llamando lisa y llanamente a aumentar las horas de Educación Cívica y Formación Ciudadana, justificado en que “la temprana formación cívica resulta clave para inculcar el amor y compromiso por la patria con el objeto de que nuestros jóvenes sean partícipes en la vida nacional obteniendo la valoración del sistema democrático y su conocimiento para el ejercicio de los derechos democráticos y, por tanto, de plena ciudadanía”. En virtud de ello, el acuerdo parlamentario resolvió pedirle al Presidente de la República y al ministro Joaquín Lavín adoptar “[…] las medidas correspondientes, con el propósito de modificar el curriculum escolar, aumentando el número de horas destinadas a Educación Cívica y formación ciudadana ampliando contenidos”.

Solo cinco días después, el 20 de julio,  el Ministro de Educación, presentó ante el Consejo Nacional de Educación CNDE la primera propuesta para aumentar las horas de Matemáticas y Lenguaje y reducir las horas de historia.  ¿Ésta era la manera de fomentar la ciudadanía?.

Dos semanas después el 18 de agosto, la Cámara de Diputados aprobó la moción de aumentar las horas de Educación Cívica y Formación Ciudadana y se lo presentó al Presidente y al Ministro sin saber, al parecer, que el Ministro había enviado a CNDE un proyecto en la dirección contraria. Qué extraño: dos de los diputados autores del acuerdo Hasbún y Hoffmann son del mismo partido del Ministro. Sin embargo, el 28 de septiembre el CNDE rechazó la propuesta ministerial de reducción de horas de historia, Geografía y Ciencias Sociales. ¿Cómo reaccionó el ministerio ante este rechazo?, presentando una segunda propuesta  entregada al CNDE el 1 de octubre en la que insistió en la reducción horaria, no tomando en cuenta lo solicitado por el Parlamento. Como se sabe el CNDE aprobó esta última propuesta con modificaciones solicitando al Ministerio de Educación los fundamentos del aumento y reducción de ciertos horarios, “de acuerdo a un diagnóstico que sustente dichas variaciones, explicando las innovaciones a la propuesta didáctica de los distintos sectores de aprendizaje, si las hubiere” tal como señala el texto del CNDE.

En conclusión, en esta historia hay cosas contradictorias otras no informadas y otras no argumentadas. Aún no sabemos en que quedó la implementación del aumento de horas que pide la Cámara de Diputados; tampoco el contenido de las respuestas del MINEDUC a las indicaciones del CNDE ni el contenido la tercera propuesta de reducción de horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Tecnología que se está realizando y que el ministro debe volver presentar ante el Consejo Nacional de Educación.

Persisten muchas interrogantes, dudas y desaciertos en esta historia que nos animan a pensar que esta desacertada medida se puede parar. Como se ha repetido en diferentes medios a historia no es solo pasado sino que también futuro y esta breve historia es prueba de ello.

Rodrigo Henríquez

Publicidad

Tendencias