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Teorías sobre el final de El Resplandor


Aun cuando El Resplandor se filmó hace casi treinta años y es una de las películas de terror más famosas de todos los tiempos, puede que alguien todavía no la vea. Siendo ese el caso, me veo obligado a dar el aviso: spoilers ahead.

Vamos a hablar muy en detalle de la última escena.

Como recordarán, en el clímax de El Resplandor, Torrance (Jack Nicholson) poseído por una furia homicida va tras los pasos de su propio hijo, Danny. Luego que el niño consigue engañarle volviendo tras sus propias huellas, Torrance se pierde en el laberinto vegetal del hotel y termina cayendo exhausto en la nieve.

Su mujer Wendy (Shelley Duvall) y Danny huyen del hotel en la motonieve que usara el cocinero para llegar hasta el Overlook en medio de la tormenta.

Corte.

Es de día y ha dejado de nevar. Jack Torrance está muerto, congelado por el frío y con el rostro cubierto de carámbanos de hielo. La cámara vuelve al interior del Overlook y se acerca a una pared de fotografías que nunca vimos en detalle antes en el filme.

Y allí hay una postal en blanco y negro de la celebración del 4 de julio de 1921 en el Overlook. Y, en medio de los festejantes, está nada menos que Jack Torrance, de flamante smoking, pelo engominado y alba sonrisa.

El Resplandor sucede –al menos por la ropa, los vehículos y las decoraciones- entre 1978 o 1980. Torrance tiene al menos cuarenta años en la película. ¿Cómo se las arregla, entonces, para terminar apareciendo en una fotografía tomada veinte años antes de su nacimiento?

Hemos tenido esta discusión con varios amigos desde 1991, cuando vi El Resplandor en video. Gracias a internet descubrí que no éramos los únicos y también que el maldito viejo zorro de Kubrick se murió sin jamás aclarar el punto. Leí la estupenda novela homónima de Stephen King, pero debo decir que la trama original tiene poco que ver con el guión de Kubrick, a excepción de la premisa y ciertos aspectos sobrenaturales.

En general la de King es una historia que transcurre en un mundo completamente distinto al del filme. De hecho, en el libro el cocinero Halloran sobrevive junto a la mujer y al niño.

Ahora, con el tiempo he apilado varias teorías, propias y ajenas. Aquí anoto las que más me han gustado:

-El hotel Overlook funciona como una máquina de crear fantasmas. Si mueres en él, te conviertes en un espíritu multidimensional capaz de atravesar el tiempo y el espacio para dejarte caer en fotos de sesenta años atrás.

-Wendy y su hijo en verdad llegan solos al hotel. Jack Torrance es un invento de la imaginación de Wendy –tal como el niño inventa a su amigo Tony- lo que explica la distancia que el hijo tiene hacia Jack desde el principio.

-Quien nos saluda desde la fotografía de 1921 es el padre de Jack Torrance: el mismísimo Señor de las Tinieblas. Kubrick nos habría dado una pista al respecto haciendo que en la foto Nicholson tenga el mismo gesto del Carnero en el naipe del Tarot.

-Jack, Wendy y el niño no son más que los actores contemporáneos de una tragedia cíclica de parricidio que es representada en el Overlook cada cierto número de años. Por eso el cocinero Halloran muere, por tratar de romper el ciclo para salvar a la familia.

-Quienes mueren congelados al interior del laberinto vegetal de alguna manera viajan a un punto de la historia donde tienen la oportunidad de vivir otra vida bajo otra identidad. La fotografía, entonces, representaría un “final feliz” del alma atormentada de Jack Torrance.

-Un hombre de 1921 de alguna forma viajó en el tiempo, conoció a Wendy, se casó con ella, tuvieron un hijo. Luego, al visitar el Overlook, recordó su pasado “borrado”, enloqueció y trató de borrar su actual presente matando a su familia.

-El Jack Torrance que sale de la habitación 237 no es el verdadero, sino un doble producido por los espíritus del hotel. El Jack verdadero cae en la bañera, que funciona como un túnel del tiempo, y termina en el Overlook de 1921, donde posa y sonríe a todas las cámaras, con la esperanza de que alguna foto le sobreviva y su mujer e hijo en el futuro puedan saber qué fue de él.

(*) Texto publicado en Somosblogs.cl

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