Sr. Director:
El día martes 15 de marzo, a eso de las 22:00, la empresa VTR procedió a cortar sin aviso previo los servicios de Internet y de teléfono, asociados a un triple – pack contratado durante el mes de enero. Después de un largo día de trabajo, no quise llamar al soporte técnico a esa hora de la noche, ya que anteriormente había tenido otro problema con la misma empresa y solucionarlo me tomó una hora de tiempo pegado al teléfono. Al día siguiente, como el común de los chilenos, me levanté temprano a trabajar y no tuve tiempo de corroborar si los servicios habían sido repuestos.
Al llegar a mi casa, a eso de las 18:00, el panorama era el mismo. Procedí a llamar al soporte técnico de la empresa y me encontré con una respuesta francamente insólita: no había posibilidad de enviar a un técnico a solucionar mi problema y la culpa había sido mía por no haber llamado la noche anterior.
Por lo tanto, con suerte mi problema sería solucionado al día siguiente y de paso debía resignarme a pasar casi dos días sin los servicios por los que continúo pagando. Lo indignante en este caso, es que pese a que el culpable de este asunto no he sido yo, finalmente soy el único perjudicado. Es inconcebible que una empresa de la magnitud de VTR no tenga capacidad de dar solución inmediata a un cliente, cuando el servicio por el que está pagando no funciona.
Atte.,
Andrés Baeza Ruz
Rut: 15.331.174-9
