Publicidad

HidroAysén y el ser humano

Renato Gazmuri
Por : Renato Gazmuri Militante de RN
Ver Más

Los ecologistas extremos, usando argumentos falsos, van a lograr detener un muy buen proyecto, poco contaminante, que será reemplazado por las centrales termoeléctricas a carbón; rápidas de construir.


El proyecto de HidroAysén generaría, el año 2020, el  21% de los requerimientos de electricidad del SIC (Sistema Interconectado Central) o lo que es lo mismo un 14% de las necesidades de todo el país. Al ser un proyecto hidroeléctrico cae en la categoría de los menos contaminantes de los sistemas generadores tradicionales. Incluso dentro de los proyectos hidroeléctricos este es uno de los que menos daña el entorno.

En la Zona Central, estos proyectos se basan en ríos de cauce variable (varias veces mayor en primavera por los deshielos y casi nulo en verano) y que, por lo tanto, obligan a construir grandes embalses de acumulación de agua; la que se va utilizando, lentamente, en generar electricidad a lo largo del año.

En Aysén, dado su régimen pluviométrico, los cauces de los río son constantes y, por lo tanto, los embalses no tendrán por objeto acumular grandes volúmenes de agua sino solamente dar altura al agua para generar electricidad con Centrales de Pasada y no de Acumulación. Por estas características básicas, claramente preservadoras del medio ambiente, ha sido aprobado por gobiernos de tendencia izquierdista como los de Lagos y Bachelet donde participaban personeros de tendencia Ambientalista Extrema.

[cita]Los que financian la oposición a HidroAysén son extranjeros como Douglas Tompkins que endiosan la naturaleza en estado puro despreciando al hombre.[/cita]

De hecho las críticas a esta obra, a mi entender, tienen otro origen. Surgen de movimientos constituidos, fundamentalmente, por extranjeros izquierdistas de grandes fortunas que tratan de financiar causas “nobles” a través del mundo. Que más noble que vivir en el jardín del edén con un paisaje jamás alterado por el ser humano. El único pequeño problema es que ello es contrapuesto con la vida de éste mismo sobre el planeta. El primer homo sapiens que sembró la primera semilla ya rompió ese paisaje. De ahí podemos saltarnos a una foto de Nueva York para entender la necesaria simbiosis hombre/tierra. Estos idealistas han encontrado terreno fértil en los ecologistas extremos de nuestro país que viven como funcionarios de ONGs que son pródigamente remuneradas por ellos. A ello se suman la tremenda cantidad de ciudadanos disconformes (muchas veces con razón) del sistema imperante.

Desafortunadamente, usando argumentos falsos, van a lograr detener un muy buen proyecto, poco contaminante, que será reemplazado, ante las siempre presentes inminencias de crisis energética, por las centrales termoeléctricas a carbón; rápidas de construir. Es lo que ha sucedido en los últimos 20 años a causa de las sistemáticas campañas contra las centrales hidroeléctricas.

¿Cree usted que el turismo es un ingreso fundamental para los ganaderos de Aysén? (Contra lo que se ha pretendido mostrar, las Torres del Paine se encuentra en Magallanes y no en Aysén). Es cierto que Aysén tiene una gran belleza natural aunque no en toda su extensión. Hay un amplio sector realmente feo y deprimente de cientos de miles de hectáreas de bosque quemado por un incendio que duró 35 años y fue generado por políticas erróneas de colonización.

¿Cree usted que de los turistas extranjeros que acuden a regocijarse por la belleza natural, el rafting, o la pesca en Aysén, un alto porcentaje dejará de venir por la construcción de las centrales? ¿Cree usted que el paso de las torres de alta tensión genera una cicatriz imborrable y será el fin de la belleza de un paisaje prístino? No veo por qué las tenemos en Alonso de Córdoba y en el Parque Intercomunal de la Reina. No será porque, salvo las contaminantes plantas termoeléctricas, todos los sistemas de generación están ubicados lejos de los centros de consumo y requieren transmisión. Los eólicos (que afectan tremendamente el paisaje y producen mortandad de pajaritos) tienen que ubicarse en zonas muy ventosas donde obviamente no están las ciudades; al igual que los basados en energía solar que se deben instalar en el desierto donde liquidan el paisaje.

Los que financian la oposición a HidroAysén son extranjeros como Douglas Tompkins que endiosan la naturaleza en estado puro despreciando al hombre que, afortunadamente, según nosotros, y desafortunadamente según él, habitamos el planeta. Él es el mejor ejemplo y quién más daño a hecho a la Región de Aysén. Compró una Hacienda de 200.000 hás. que era la más productiva de la zona, con una altísima producción ganadera generando empleo a más de doscientas personas. Terminó con la ganadería, expulsó a los obreros (hoy cesantes) y está revirtiendo esa tierra a un jardín idílico para disfrutar del paisaje. Para él el hombre es un estorbo. No solamente ninguna ONG ha reclamado contra su actuar sino más bien lo tienen como ídolo; además de gran contribuyente.

Estos adoradores de la naturaleza se olvidan la cantidad de embalses que han sido polos turísticos. Por mencionar solo algunos: Rapel; Colbún; Lago Laja y  Puclaro.

Pero no; la naturaleza, en estado puro y pristiño, ante todo; el hombre no importa.

Los habitantes de Cerro Navia jamás conocerán el virgen paisaje de Aysén pero, para que unos cuantos gringuitos los disfruten, tendrán que soportar energía eléctrica cara y vivir en un ambiente altamente contaminado por las plantas termoeléctricas.

No obstante los ecologistas extremos lograrán su propósito. Piñera no le va a dar el respaldo a HidroAysén. Él no es un Jorge Alessandri que decía: “El momento más difícil para un gobernante es cuando él sabe, por su cultura y mayores conocimientos técnicos, que debe tomar una medida que beneficiará al pueblo; aunque éste se oponga. Tal decisión no sólo implica valentía sino que, además, potencial pérdida de apoyo popular y fracaso en posibles futuras elecciones parlamentarias”. Piñera en vez de convocar al Comité de Ministros para que resuelva, como corresponde, va a buscar una salida tangencial que él cree va a dañar menos su popularidad.

Algo así como “Para poder interpretar las distintas sensibilidades de la ciudadanía voy a convocar a una Comisión Ad-hoc, donde estén representados todos los interesados, para, antes de resolver sobre proyectos específicos, diseñar una Matriz Energética que contemple tanto las fuetes ERNC (Energías Renovables no Convencionales) como las Fuentes Convencionales. Sólo así podremos llegar al anhelado Gobierno de Unidad Nacional.”

Con eso cree que va a recibir al apoyo de la Concertación que, por supuesto, ya que está cediendo, va  a pedir  más. Ahí se entierra para siempre el proyecto y vamos a seguir construyendo centrales a carbón, que son las más contaminantes, mientras la Comisión Ad-hoc se masturba a gusto soñando con electricidad producida, por ejemplo, por el vuelo de los pájaros.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias