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Más y mejor democracia

Por: Teresa Valdés, Coordinadora Observatorio Género y Equidad.


Sr. Director:

La democracia chilena está en deuda con la ciudadanía como lo revela la pobre evaluación que hace de sus instituciones y muy especialmente, del Parlamento y los parlamentarios en las encuestas de opinión pública. También en el desinterés por votar en las elecciones.

Es cierto, heredamos de la dictadura militar un régimen presidencialista y un sistema electoral binominal que han minado la capacidad del Parlamento de representar la voluntad popular y son los partidos, antes que los ciudadanos, los que terminan decidiendo su conformación.

Sectores significativos no están representados, los parlamentarios en ejercicio no necesitan rendir cuenta de sus actos y de los compromisos contraídos en las campañas, y pueden ser reelegidos a pesar de una mala gestión y de legislar al margen de sus representados por tener el apoyo de uno de los conglomerados que favorece el sistema electoral.

La elección del Presidente Piñera y la amenaza que constituye la concentración del poder económico, político y de los medios de comunicación en la élite empresarial y los sectores conservadores, tanto de retroceder en derechos en diversos ámbitos como de profundizar las desigualdades existentes en el país, han revivido la preocupación ciudadana por la calidad de su representación en el Parlamento y por el trabajo parlamentario.

¿Qué rol debe jugar el Parlamento en una mejor democracia?, ¿Cómo puede asegurar la ciudadanía que el mandato entregado a través del voto se haga efectivo a la hora de elaborar leyes de calidad?, ¿Cómo puede participar del quehacer legislativo?

Como Observatorio de Género y Equidad compartimos esa preocupación y hemos abierto canales de comunicación permanente con parlamentarias y parlamentarios, de modo de hacer presente la agenda de igualdad y equidad de género. En esa perspectiva y para empujar hacia una mejor democracia, hemos recogido la experiencia de distintos actores sociales en su esfuerzo por ampliar los derechos ciudadanos y su calidad de vida, reducir o evitar discriminaciones y avanzar en justicia social.

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