Señor Director:
Con fecha 01 de Agosto de 2011, fue publicado en el blog del abogado y columnista Hermógenes Pérez de Arce un artículo denominado ¿Estudiando qué?, en el cual se hace referencia al Colegio Latinoamericano de Integración, Institución a la que represento y cuya génesis se alude y que es necesario aclarar.
En primer término debo señalar que, respetando la libertad de expresión con que toda persona cuenta, la existencia del derecho a efectuar las declaraciones que cada cual estime pertinente y en particular que el columnista aludido pueda analizar los fenómenos sociales desde su particular punto de vista, todo ello no puede ser sinónimo de emitir opiniones poco informadas o derechamente a faltar a la verdad. Por esta razón me he visto en la obligación de aclarar algunas de sus afirmaciones, según se detalla más adelante:
En primer término, debemos informar que el Colegio Latinoamericano de Integración es un establecimiento particular pagado, laico, cuyo proyecto educativo desde su fundación se basa en principios que corresponden a la no discriminación, promoción de la democracia, y respeto por los derechos humanos. Debido al convencimiento que estos principios son justos y legítimos por parte de nuestra Comunidad, y por el hecho que dichos principios determinan la forma de ver la enseñanza, muchas personas afectadas por el Gobierno Militar nos vieron como una alternativa que daba seguridad a sus hijos y le entregaban una educación acorde a los principios expuestos, pero esto no nos hace parte y no nos liga a ningún partido político.
En efecto, en la columna aludida, el autor afirma que bajo el Gobierno Militar hasta el Partido Comunista y su brazo armado fundaron un “Colegio Latinoamericano de Integración”. Estos dichos no se ajustan a la realidad, toda vez que nuestro Colegio nace el año 1967 de una Cooperativa de padres y apoderados que inicialmente habían creado un colegio de vanguardia al que accedieran los hijos de funcionarios internacionales, CEPAL, UNESCO OMS, etc., paulatinamente se incorporaron también hijos de funcionarios de gobierno de esa época, de artistas nacionales y extranjeros y de familias que compartían la propuesta educativa. Esta característica continúa hasta hoy, debido a que contamos con alumnos que provienen de varios países latinoamericanos, incluidos hijos de funcionarios diplomáticos.
Aclaramos además, que desde hace 5 años la sostenedora de nuestro Colegio es una sociedad anónima, figura jurídica que en nada se relaciona con el supuesto vínculo imputado.
Respecto de las personas que laboran en nuestro Colegio, efectivamente existen algunas relacionadas a diversos partidos políticos entre los que también se encuentra el Partido Comunista, pero trabajan en nuestro establecimiento por su competencia académica y el cumplimiento de nuestro proyecto y no por su militancia política.
El hecho de no discriminar y defender estos valores hizo enfrentar a nuestro Colegio y su Comunidad uno de los más brutales atentados contra los derechos humanos ocurridos en nuestro país, el que afectó a un profesor y un apoderado de nuestro colegio, (ambos militantes del Partido Comunista), quienes fueron secuestrados y posteriormente degollados por agentes del Estado. Por esta razón no se puede afirmar que la tolerancia a la diversidad era la lógica del Gobierno Militar en el área de la educación y menos con el Colegio que represento.
Hasta ésta fecha, el Colegio mantiene los principios aludidos precedentemente, plenamente vigentes, aún cuando pueda acarrearnos mayores dificultades para obtener resultados académicos de primer nivel, porque creemos que no sólo debemos trabajar con alumnos de elite, sino que con todo aquel que lo necesite.
Finalmente sostenemos firmemente, que el derecho al emprendimiento en materia educacional, siempre y cuando no se reciban ingresos por parte del Estado, es plenamente válido, y que sólo con educación de calidad y con fundamentos éticos muy claros, se puede modificar nuestra sociedad para hacerla un mejor lugar para vivir.
