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Los grupos económicos y el secreto encanto de los supermercados

Para los empresarios es un sector de alta rentabilidad, que permite un elevado  margen de comercialización, donde es fácil lograr con pequeños incentivos, la fidelización de los clientes  y además: entre solo tres grandes cadenas es tan fácil ponerse de acuerdo en los precios y  otros detalles comerciales sin que la violación de la legalidad sea detectable. Para ello incluso pueden mantener una Asociación Gremial  que les permite el contacto permanente y seguro.


Las tres principales cadenas de supermercados concentran el 86% de las compras totales del sector. Los chilenos  compramos US$ 15.000 millones anuales en los supermercados Una cantidad parecida compramos en ferias  libres, almacenes de barrio y mercados municipales., ¿por qué el atractivo de los supermercados para los consumidores y por qué el atractivo de ellos para los empresarios?

Las motivaciones son distintas. Para los consumidores está la posibilidad de elegir, de disponer de gran variedad de productos y de poder cambiarse de proveedor sin problemas. Además está la alternativa de comprar usando tarjetas de crédito y de aprovechar algunas ofertas que se usan como gancho ¿Quién puede resistir una rebaja de un 20% cierto día o en cierto producto?

Para los empresarios es un sector de alta rentabilidad, que permite un elevado  margen de comercialización, donde es fácil lograr con pequeños incentivos, la fidelización de los clientes  y además: entre solo tres grandes cadenas es tan fácil ponerse de acuerdo en los precios y  otros detalles comerciales sin que la violación de la legalidad sea detectable. Para ello incluso pueden mantener una Asociación Gremial  que les permite el contacto permanente y seguro.

[cita]De interés resulta  el compás de espera del gran grupo norteamericano Walmart. Sólo ha incorporado a los supermercados Líder una muy limitada cantidad de artículos. Ellos poseen una variedad de marcas propias en alimentos, ropa, electrodomésticos y electrónica que beneficiarían a los consumidores chilenos por sus bajos precios. Es evidente que ha funcionado un pacto entre caballeros y que su incorporación está siendo evaluada, a partir de la tarjeta  de crédito PRESTO, que en Chile tiene casi un millón de clientes.[/cita]

Todo esto resulta evidente en un primer análisis, pero lo que no es tan evidente, es que las compras de alimentos y útiles de limpieza  son una base de compra tan fija e insustituible en los hogares que  dan estabilidad a los negocios incluso en periodos de crisis. No pasa lo mismo con las compras de vestuario, de viajes al exterior o dentro del país, con el arriendo de casas de verano, con consultas médicas  e incluso con las compras de automóviles y artefactos domésticos.

Al primer indicio de crisis o desempleo baja su demanda. En cambio solo muy marginalmente baja el consumo de alimentos. Por eso entrar al rubro supermercados, incluso para banqueros, empresarios de la construcción, tiendas de ropa o medios de prensa  puede ser un gran atractivo. Le da estabilidad a los conglomerados por la diversificación de la demanda.

Hacia allá van las nuevas  movidas empresariales. El Grupo Saieh, controlador de la cadena Unimarc está tratando de ingresar a la propiedad de la cadena de ropa Johnson`s.

Primero  trató de formar un  pacto controlador  con los dueños de Ripley pero no lo logró. La combinación ideal parece ser una cadena de supermercados, una tienda del retail (ropa y electrónica), un banco y una tarjeta de crédito propia.

A las dificultades para implantar una nueva cadena de supermercados se suma el dominio de los terrenos con grandes espacios para estacionamientos. Estos han sido analizados por las empresas inmobiliarias y puede decirse que no existen  disponibles dentro del radio urbano y con fácil acceso para la población consumidora. Por eso la concentración actual se ha hecho comprando pequeñas cadenas existentes para aprovechar sus terrenos y bloquear la compra de éstos por la competencia.

Entre los grandes del retail está Falabella, que trató infructuosamente  de fusionarse con D&S (Líder). Como la fusión fracasó, se quedó con su propia cadena, San Francisco (Tottus), un poco retrasada  en el  sector supermercados. Se ha expandido vigorosamente en los países vecinos y seguramente estudia  una movida  en el pequeño espacio que le han dejado las otras tres grandes: Cencosud, con Jumbo y Almacenes Paris, Walmart dueña de la cadena Líder y  Saieh  con Unimarc.

De interés resulta  el compás de espera del gran grupo norteamericano Walmart. Sólo ha incorporado a los supermercados Líder una muy limitada cantidad de artículos. Ellos poseen una variedad de marcas propias en alimentos, ropa, electrodomésticos y electrónica que beneficiarían a los consumidores chilenos por sus bajos precios. Es evidente que ha funcionado un pacto entre caballeros y que su incorporación está siendo evaluada, a partir de la tarjeta  de crédito PRESTO, que en Chile tiene casi un millón de clientes. En EE.UU. no es frecuente  tener tarjetas propias. El negocio financiero está regulado en distinta  forma que el retail y los supermercados.

Finalmente está la situación del grupo Luksic que hasta ahora no tenía presencia en el retail. Recién ha adquirido a través de la distribuidora de combustibles Shell y la cadena TERPEL  unas doscientas  pequeñas tiendas de conveniencia ubicadas en las bencineras. Esa podría ser la base para una expansión, ya sea para  competir con las marcas EKONO,  Santa Isabel y otras que se han especializado en el formato pequeño. Sin embargo es dudoso poder montar una nueva cadena y competir  exitosamente, por las economías de escala, con las ya establecidas. Por eso no sería de extrañar que  el grupo Luksic  pudiera adquirir alguna otra cadena de ropa, o crear  una multitienda o asociarse con alguna de las cadenas brasileras que no están presentes en Chile. Por algo  tienen su propio banco  y las espaldas financieras para crecer.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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