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En Aysén Cayó el Gobierno y Hay una Dictadura


En Aysén ya cayó el gobierno, porque nadie obedece a la autoridad nominal y, aunque alguien quiera hacerlo, el régimen de facto que se ha instalado se lo impide.

De hecho, pues, allá hay una dictadura. Si usted necesita lo más elemental, el pan, tiene que pedir permiso a uno de tres señores para que lo dejen pasar a comprarlo. Se llaman Iván Fuentes, Nelson Ramírez y Misael Ruiz. Ellos resuelven si usted pasa o no, y si dicen «no», usted se queda sin pan. Y sin todo lo demás.

La dictadura se caracteriza porque las leyes no rigen. Sólo impera la voluntad del dictador. Por eso es tan ridículo llamar «dictadura» al Gobierno Militar, en circunstancias que bajo él las leyes regían de manera mucho más real y generalizada que ahora en Chile. Yo he dejado de ver Teletrece porque ahí se refieren al Gobierno Militar como «dictadura». No lo he dejado de ver por molestia política, sino porque no informa la verdad, pues dicho régimen no fue una dictadura. Desde luego, durante él, como dije, regían la leyes más efectivamente que ahora; porque el Presidente había sido elegido en 1980 por la ciudadanía y porque, antes de eso, había llegado al poder en brazos de una mayoría democrática expresada en la Cámara de Diputados; y, en fin, porque se fijó un itinerario para entregar el poder a un sucesor electo, y eso, como oportunamente dijo Ricardo Lagos, «nunca lo hacen las dictaduras y, si lo hacen, no son tales».

En cambio, en Aysén sólo rige la ley de lo que se le ocurra al triunvirato dictador. Allá no hay siquiera libertad de movimientos. Ellos pueden dejarlo circular a usted durante dos horas diarias, ocho horas diarias o nunca. Eso lo van resolviendo minuto a minuto, porque ellos son la Constitución y la ley.

Si hubiera gobierno y rigiera la legalidad en Aysén, el triunvirato completo debería estar preso o al menos procesado por delitos que, como mínimo, tienen tres años y un día de presidio como pena. Pero como allá hay dictadura, esa ley chilena vigente no se aplica. El gobierno del resto del país no manda allá. Y, bueno, tampoco es capaz de aplicar la Ley de Seguridad Interior en ninguna parte, y por eso, como gobierno, también está cada vez más débil en el resto del país. Oiga lo que anuncian en Calama.

Y si hay dictadura en Aysén, entonces ¿cuándo se va a formar una «Concertación de Partidos por la Democracia» para velar porque ésta vuelva a imperar allá? Nunca, porque la así denominada coalición de partidos no está por la democracia, sino por la dictadura. Apoya al triunvirato. ¿Por qué? Porque sus integrantes nunca han sido reales demócratas, salvo los DC, que lo son a tiempo parcial, pues van de aquí para allá y de allá para acá: se alían con los militares para sacar a los comunistas y con los comunistas para sacar a los militares, pero al final siempre terminan poniéndoles la alfombra roja a los rojos, como lo están haciendo en estos mismos días para facilitarles ganar más gobiernos comunales (alcaldes) y lo hicieron para llevarlos al Parlamento. Y los comunistas han aportado sus encapuchaedos al triunvirato de Aysén, que tiene en ellos la base de su fuerza.

¿Quién va a restablecer la democracia en Aysén? Es una pregunta sin respuesta, cosa alarmante. Porque a mí se me han hecho muy largos estos dos años de gobierno con ideas de la Concertación, pero quiero que Sebastián Piñera termine su período y no que la dictadura de allá comience a extenderse paulatinamente por el resto del país.

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