El que mejor negocia es un partido que tiene muy pocos votos, el comunista. Se alía con la DC para obtener diputados, con la Concertación para obtener alcaldes y con el PPD y el PR para obtener concejales. Obtiene de todos los cargos sin votos suficientes. Hay acusaciones cruzadas de traición, pero la traición es casi connatural a la política y, como bien sabemos, con los comunistas nadie se atreve, y menos que nadie la DC.
Un país como Chile, con finanzas públicas equilibradas, comercio exterior favorable, que no les roba a los inversionistas extranjeros y tiene ahorros acumulados en el exterior por 20 mil millones de dólares (los cuales le dan intereses de mil 200 millones de dólares anuales) y que aumenta su recaudación tributaria gracias al crecimiento, es un país rico. Pero en él hay un ente inmensamente rico, el más rico de todos, que se llama Estado, por contraste con el cual todavía quedan dos y medio millones de pobres. No debería haberlos, porque el ente rico recauda dinero para, supuestamente, los pobres (gasto social). Si éstos lo percibieran, no habría pobres.
Ese es un cálculo que se ha hecho muchas veces. Pero el Estado dilapida el gasto social que debería ser para los pobres y por eso todavía los hay.// La gente le saca plata como puede al más rico de todos. Su método más efectivo es la violencia ilegal. Frente a ella, el gobierno, que carece de autoridad, suelta la plata.
El año pasado los estudiantes asolaron impunemente al país pidiendo, en el fondo, más dinero para financiar su educación. Y hoy, justamente, el gobierno les ha entregado algo: los créditos educacionales tendrán un interés de dos por ciento, en lugar de más de cinco que costaban. Claro, el Estado debería entregarles a las familias pobres TODO el dinero que recauda para educación, y así las familias tendrían educación particular pagada para sus hijos y habría un gigantesco salto en la enseñanza. Pero, en fin, el socialismo imperante lo impide.
En todo caso, el método de la violencia ilegal funciona para extraerle plata al más rico y es rentable. Lo pueden acreditar los subcontratados, los magallánicos, los ayseninos. Funciona tan bien que la sola amenaza surte efecto, como lo pueden acreditar los calameños.// Tanto sobra la plata en el país que ahora se destinarán 770 millones de dólares anuales a cubrir las pérdidas del engendro socialista concebido por Ricardo Lagos para regir la locomoción colectiva, que reemplazó a un sistema basado en la iniciativa privada que dejaba 63 millones de dólares anuales de ganancias y no requería ni un peso de subsidio.// Tanto sobra la plata, que la salud pública cuesta el doble que la del sistema privado (isapres), siendo mucho peor.
El otro día lo acreditó así, con cifras, el gerente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, en carta a «El Mercurio», y nadie lo rectificó. ¿Y qué han hecho los gobiernos? Perseguir y desprestigiar al sistema privado, que junto con costar la mitad funciona mucho mejor (por algo los políticos de izquierda están en isapres); y aportarle cada vez más dinero al sistema público, que funciona peor. Son lujos que pueden darse los países ricos, pero lujos que pagan los pobres, porque el dinero malbaratado lo deberían percibir ellos para dejar la pobreza.// ¿Y a qué se dedican los políticos en este país rico? A su negocio: hacer política. Mejorar en las encuestas para mantener o recuperar el poder. «Panem et circenses», decían los romanos, «pan y circo». Ofrecer, mostrarse, repartir, sonreír, halagar. Hay algunos que tienen ya la sonrisa casi plastificada en el rostro. Y el negocio de la política consiste en negociar.
El que mejor negocia es un partido que tiene muy pocos votos, el comunista. Se alía con la DC para obtener diputados, con la Concertación para obtener alcaldes y con el PPD y el PR para obtener concejales. Obtiene de todos los cargos sin votos suficientes. Hay acusaciones cruzadas de traición, pero la traición es casi connatural a la política y, como bien sabemos, con los comunistas nadie se atreve, y menos que nadie la DC.// La guinda, cereza o frutilla de la torta (puede ser cualquiera de esas frutas) la constituye el pacto DC-PS en que acuerdan apoyar al(la) mismo(a) candidato(a)presidencial tanto para la primaria como para la elección de 2013 (la primaria la financiaremos los contribuyentes, según una «reforma democratizadora» que viene).
¿Alguien tiene alguna duda acerca de quién será ese candidato(a)? Nadie, que yo sepa. Supongo que los aspirantes DC se sienten traicionados. Pero la traición, como señalé, es casi connatural a la política. Y si no, que lo digan slos presos políticos uniformados. Y hasta aquí me permite llegar el marco de hierro de Blogger.