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Maligna Teletón

Juan Guillermo Tejeda
Por : Juan Guillermo Tejeda Escritor, artista visual y Premio Nacional "Sello de excelencia en Diseño" (2013).
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Un juego vil, que quiere pasarle al mercado de productos y al mercado de la farándula la responsabilidad que todos como sociedad tenemos. No es posible mezquinar a un niño, que la necesita, una silla de ruedas, y es un asco tener que explicarle que su posibilidad de lograrla depende del éxito de un show mediático.


Cada vez resulta más repugnante el entresijo de detalles, preparativos y desarrollos de la Teletón. La Teletón ocurre sobre el supuesto de que nuestra sociedad es incapaz de acoger y proteger a quienes por accidentes de salud deben llevar una vida con minusvalías. Ese estado de cosas es una vergüenza.

Chile tiene un nivel de desarrollo capaz de asegurar a todos los niños y personas con minusvalías una existencia digna. Pero damos por sentado que no es así, y que la muleta, el tratamiento, la fisioterapia o lo que sea dependerán de la publicidad y el desfile de rostros mediáticos en una ceremonia fea cuya meta es arrimar dineros de empresas que se resisten, a través de sus lobbies y de sus políticos arrendados, a darle un trato digno a las personas que lo requieren.

Esa pillería institucionalizada, ese acartonamiento y mentira comunicacional de Don Francisco son parte de un mundo que se extingue, el mundo de las cuñas televisivas, de los auspiciadores, del abuso comunicacional en regla. Para participar en estas vilezas es preciso encogerse de hombros y decir, no muy convencidos: son las reglas del juego.

Un juego vil, que quiere pasarle al mercado de productos y al mercado de la farándula la responsabilidad que todos como sociedad tenemos. No es posible mezquinar a un niño, que la necesita, una silla de ruedas, y es un asco tener que explicarle que su posibilidad de lograrla depende del éxito de un show mediático.

[cita]La Teletón es un show donde los malos hacen de buenos, y donde los buenos no están en ningún sitio. Y los canales de televisión, que normalmente emiten basura diferenciada, se unen para emitir durante unos días basura en cadena.[/cita]

La Teletón es un show donde los malos hacen de buenos, y donde los buenos no están en ningún sitio. Y los canales de televisión, que normalmente emiten basura diferenciada, se unen para emitir durante unos días basura en cadena. ¿Qué aprenden nuestros niños de este show infernal? ¿Qué lecciones podemos recoger como sociedad de un espectáculo obsceno donde lo más feo y lo más malo queda como heroico?

Pagaríamos con placer un impuesto para darle una vida digna a quienes la necesitan. Pagaríamos por saber que en nuestras pantallas no ocurrirá el maligno show de la picardía, la avidez, el mal gusto, la falsa emoción, el cheque gigante exhibicionista y el negocio publicitario de mentiras y deseos provocados.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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