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Ella Opinión

Ella

Teresa Marinovic
Por : Teresa Marinovic Licenciada en Filosofía.
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¿Ella? Ella es la prueba viviente de lo que ocurre cuando el modelo neoliberal se hace cultura; ella es lo que el votante quiere, cuando decide con lógica de consumidor. ¿Ella? Ella es un típico producto del mercado.


No tiene ideas ni argumentos y lo que dice o hace es irrelevante. Sus fracasos no cuentan y su falta de méritos objetivos, tampoco. El juicio de la opinión pública nace del afecto que despierta porque su imagen está cargada (sobrecargada, diría yo) de onda positiva. Por eso mismo, su incompetencia y los errores evidentes que cometió en su gobierno no tienen peso en comparación al que le da su empatía.

Ella es un arquetipo, un ideal: la demostración patente de que en los afectos democráticos, la gratuidad es absoluta. Un ideal… pero no un modelo a seguir, porque lo que representa es precisamente la esperanza de poder tenerlo todo sin hacer nada. Ella es, simplemente, el espejo de la mediocridad en el que la mayoría de este país se quiere ver.

[cita]El discurso público se ha vuelto vano y las palabras fatuas; las propuestas políticas oscilan, cada día más, entre la utopía y la técnica. Las preguntas esenciales sobre el hombre y sobre la vida en sociedad han sido reemplazadas por los que se consideran “los problemas reales de la gente”.[/cita]

Y que esta columna no llame a error, porque no habla de ella sino de lo que hace posible que ella esté ad portas de ser reelegida Presidente de la República. Su culpa ¡su única culpa! consiste en ser útil para explicar de manera elocuente hasta qué punto en este país impera una verdadera cultura de la sinrazón.

El discurso público se ha vuelto vano y las palabras fatuas; las propuestas políticas oscilan, cada día más, entre la utopía y la técnica. Las preguntas esenciales sobre el hombre y sobre la vida en sociedad han sido reemplazadas por los que se consideran “los problemas reales de la gente”. Nada tiene de extraño, por tanto, que emerjan figuras que no son más que grandes globos… de aire.

No se está hablando de ella, sino de la dirección que está tomando la política a partir de un olvido progresivo de la reflexión como punto de partida, y de una tendencia creciente a reducir la actividad política a la satisfacción de demandas.

¿Ella? Ella es la prueba viviente de lo que ocurre cuando el modelo neoliberal se hace cultura; ella es lo que el votante quiere, cuando decide con lógica de consumidor. ¿Ella? Ella es un típico producto del mercado.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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