¿Es realmente importante que el director de la película que estamos viendo consuma ciertas drogas o no? Podríamos decir que no lo es si no interfiere en su trabajo, pero en una industria en que la promoción es casi tan importante o más que la película en sí misma, cualquier declaración cuenta.
* En el mundo del cine, todo cuenta. Cuenta lo que un actor hace y lo que calla, la música que se elige y el doblador, y también cuenta qué hace el director con su obra, con su vida, con sus actores.
Algunos son más “figuras” que otros, más visibles o más tímidos. Oliver Stone, como Almodóvar, nunca ha sido un director silencioso. Más bien, cuesta recordar algún tema polémico sobre el que no se haya pronunciado o conforme al que no haya actuado.
Su relación con Castro, los descarnados retratos que hace en sus películas sobre las miserias del ser humano, y últimamente, con el estreno de su película “Savages”, sus declaraciones sobre el consumo de drogas.
[cita]¿Es realmente importante que el director de la película que estamos viendo consuma ciertas drogas o no? Podríamos decir que no lo es si no interfiere en su trabajo, pero en una industria en que la promoción es casi tan importante o más que la película en sí misma, cualquier declaración cuenta. [/cita]
Oliver Stone, que ha atravesado por bastantes etapas depresivas en su vida, ha declarado que ha dejado atrás el prozac, pero que cree en “el LSD, la mescalina, las setas mágicas y la ayahuasca. El éxtasis es genial también”. Eso, además de su ya reconocido y antiguo hábito de consumo de marihuana y, según se rumorea, su pasión por la famosa White Widow (aunque “puede estar meses sin consumirla”, afirma el cineasta).
Pero, ¿es realmente importante que el director de la película que estamos viendo consuma ciertas drogas o no? Podríamos decir que no lo es si no interfiere en su trabajo, pero en una industria en que la promoción es casi tan importante o más que la película en sí misma, cualquier declaración cuenta. Es cierto que no recibimos igual las declaraciones de Stone que de Clooney (con el primero, ya sabemos que serán sorprendentes, indignantes, o asombrosas), pero ¿hace un flaco favor a sus películas?
En este caso estas declaraciones están justificadas, ya que la película es un thriller sobre el tráfico de drogas entre México y EEUU.
Es probable que una porción de su público estadounidense no comulgue con su defensa de las drogas psicodélicas. A veces, el mejor favor que podemos hacerle a las películas es ¡olvidarnos del director!
_______________________________________
*Artículo solicitado
