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Obispos no neoliberales

Por: John Cobin, Ph.D., Académico UNAB, Facultad Economía y Negocios.


Señor Director:

En la tierra, Jesucristo fue un neoliberal. ¿Cómo es posible encuadrar al Salvador dentro del mundo político? Fácilmente: Jesús jamás mostró interés en el Estado, ni durante los tres años de su ministerio ni delante de Pilato. Según la Biblia, no hay ninguna evidencia que Él quería que el Estado romano ayudara a los pobres, fijara un sueldo justo o mínimo, otorgara beneficios pre y post natal, operara un sistema de pensiones, diera salud pública a los enfermos, inflara artificialmente los salarios femeninos, hiciese campaña por derechos igualitarios de los homosexuales, impusiera impuestos mayores en los ricos, entregara a todos educación gratuita, o pidiera castigo para pecadores y drogadictos. Si Jesús hubiera querido un Estado, no habría sido uno absoluto, o por lo menos uno que tuviera la importancia de Estados actuales. Su actitud hacia los gobernantes fue pragmática, especialmente considerando el tema de impuestos. Su contacto con ellos fue intencionalmente mínimo, y sus únicos comentarios sobre los mismos fueron críticos, a veces mostrándolos como hipócritas. Nunca enseñó a sus discípulos involucrarse con los políticos. Al revés, les advirtió tener cuidado con el Estado porque les iba a matar. Sin duda, Jesús fue lo que llamamos hoy un “neoliberal”. Sus actos fueron el epítome del neoliberalismo.

Es curioso y triste que en Siglo XXI que algunos de los supuestos líderes de los seguidores de Cristo —los obispos pentecostales— estén apoyando una candidata presidencial que no solamente se opone a la moralidad de su Salvador en asuntos como homosexualidad y aborto, sino que también es una socialista y por eso antineoliberal. Bachelet seguramente no sigue los pasos de Jesús, ni adopta su cosmovisión. ¿Cuál es la razón, entonces, que un cristiano desee votar por alguien que se opone a su Señor? Seguramente, los obispos están un poco confundidos. Matthei no es Jesús, pero por lo menos su perspectiva neoliberal coincide más con la del Salvador que la de Bachelet. Creo que sería mejor que los líderes evangélicos reconsidera su vasallaje bacheletista y pensaran por quien Jesús o los apóstoles votarían si estuvieran en Chile hoy.

John Cobin, Ph.D., Académico UNAB, Facultad Economía y Negocios.

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