Exhorta a los Estados Unidos y a Rusia a aprovechar la coyuntura que se ha creado para incluir a Irán y a Arabia Saudita en el proceso de paz, luego del mutuo acuerdo que ambas potencias han acordado sobre Siria. Así lo dijo en una conferencia empresarial sobre responsabilidad social corporativa en Holstebro, a la que también asistieron varios ministros del gobierno danés.
Kofi Annan en conversación con la redactora del diario digital Dit Perspektiv, Paula Larraín, con ocasión de la entrega de premios anual de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) llevada a cabo en la ciudad danesa de Holstebro. Annan sorpresivamente accedió a comentar el último desarrollo de la crisis en Siria y fue muy claro y taxativo: la intervención militar no nos llevaría a ninguna parte.
No existe una solución militar para el conflicto en Siria, afirma el ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan. Exhorta a los Estados Unidos y a Rusia a aprovechar la coyuntura que se ha creado para incluir a Irán y a Arabia Saudita en el proceso de paz, luego del mutuo acuerdo que ambas potencias han acordado sobre Siria. Así lo dijo en una conferencia empresarial sobre responsabilidad social corporativa en Holstebro, a la que también asistieron varios ministros del gobierno danés.
La solución al conflicto en Siria es de orden político y no militar, y es tiempo de que tanto Irán como Arabia Saudita participen en las negociaciones de paz. Así lo afirmó el ex Secretario General de Naciones Unidas Kofi Annan, quien el martes pasado se dirigió a la asamblea empresarial danesa con motivo de la entrega anual de premios RSC versión 2013 en Holstebro. Kofi Annan fue invitado para hablar acerca de la responsabilidad de las empresas en la construcción de un futuro sustentable, pero sorprendió a todos al acceder a contestar preguntas sobre el reciente desarrollo de la situación que afecta a Siria.
En este sentido fue claro y taxativo: es inútil enviar más armas o utilizar el poderío militar externo. En cambio el acuerdo alcanzado por Rusia y los Estados Unidos en el sentido de lograr que Basher Al-Assad entregue su arsenal de armas químicas ha creado una nueva coyuntura, la que debe aprovecharse.
“Considero que el acuerdo de ambas potencias ha sido un importante paso. Estoy convencido de que hay progreso cuando Estados Unidos y Rusia trabajan juntos y Obama y Putin demuestran liderazgo. No hay solución militar para la crisis en Siria. Es una situación muy compleja y la solución debe ser política, aunque sea difícil”, declaró el ex Premio Nobel de la Paz ante un público mayoritariamente de empresarios, pero con asistencia de ministros de gobierno y del Príncipe Joaquín.
Kofi Annan dejó su cargo de enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe para la paz en Siria hace un año, luego de solo seis meses en este. Lo hizo por frustración e insatisfacción a raíz de lo que él llamó “el apunte con el dedo y el insulto” en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y explicó su salida de la siguiente manera:
“En el momento que asumí la tarea, dejé en claro ante el Consejo de Seguridad que yo podría contribuir a la paz solo si el consejo permanecía unido, actuaba unido y hablaba con una sola voz. Solamente una voz con poder iba a darme el apoyo que yo necesitaba como enviado especial. Sin embargo, no dio para más que una sola ronda de negociaciones”, explicó Kofi Annan con franqueza.
Se empeñó con gran energía y presentó un plan de paz de seis puntos en la conferencia de paz de Ginebra 1. Todos los ministros de RR.EE importantes se dieron cita: Hillary Clinton, de los Estados Unidos; Sergei Lavrov, de Rusia; Yang Jiechi, de China; William Hague, de Reino Unido y Laurent Fabius, de Francia.
“Tuvimos una muy buena reunión. Acordamos que habría una solución política a través de un gobierno de transición y en donde se escucharía a todos los grupos en Siria y se les protegería sus intereses. Haríamos todo lo que estuviera en nuestras manos para evitar el caos y el colapso. Yo contaba con que construiríamos a partir de esa base cuando regresáramos a Nueva York. Pero en lugar de ello, comenzaron a culparse mutuamente y a insultarse unos a otros”, explicó Annan, quien en esos días experimentó la amargura de no haber sido capaz de mantener unidas a las partes dentro del consejo y lograr la paz.
De aquí que él ahora vea con esperanza la posibilidad de salir del entrampamiento. Con el nuevo acuerdo de las dos superpotencias, la comunidad internacional tiene una nueva oportunidad de lograr la paz:
“Se debe aprovechar la coyuntura que el nuevo acuerdo ha creado y lograr que la gente regrese a la mesa de negociaciones y continúe con una reunión Ginebra 2, en base a lo que acordamos en Ginebra 1. Sin una solución política el pueblo sirio continuará sufriendo”, dijo Annan y se refirió a los más de cien mil muertos, los tres millones de refugiados y los cinco millones de migrantes forzados en el interior.
“La situación de la población siria es realmente calamitosa. Viven una pesadilla. ¡Necesitamos hacer algo para sacarlos de esa pesadilla! Y el modo de hacerlo no pasa por enviar más armas o realizar alguna actividad militar. A pesar de que no es fácil, necesitamos encontrar una manera de volver a la mesa de negociaciones”.
Kofi Annan reconoce que sería muy difícil formar una delegación que represente a los numerosos grupos de oposición. Siria es un mosaico de diferentes intereses y muchos de los grupos disidentes tienen disputas entre ellos. Justamente eso hace necesario e importante una conferencia en Ginebra que convoque a nuevos participantes a la mesa de negociaciones.
Irán y Arabia Saudita apoyan con armas a sus respectivos grupos en conflicto, por lo que es tiempo de que ambos países también participen en las negociaciones de paz. De aquí que Kofi Annan apoye a los analistas que opinan que si los Estados Unidos puede llegar a acuerdos con Rusia, también lo puede hacer con Irán, ahora que este país tiene un nuevo y más moderado liderazgo político.
“En su momento no logré convocar a Irán ni a Arabia Saudita a las negociaciones, sin embargo son absolutamente esenciales para el proceso de paz. Son participantes claves por lo tanto deben estar allí. Esperemos y roguemos por que esta nueva cooperación entre Estados Unidos y Rusia nos acarreen renovadas posibilidades. Sin liderazgo no llegaremos a ningún lado, especialmente si todos estamos de acuerdo en que no hay una solución militar para esta crisis.”
En relación a lo que ocurriría si Bashar Al-Assad se negara a entregar las armas químicas pese a lo acordado, subraya Kofi Annan que en todo caso no debe dejarse que toda la idea de negociar se deseche a causa de una discusión sobre el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que abre la posibilidad de una intervención militar. Justamente, esa discusión afloró inmediatamente como consecuencia del acuerdo entre el Secretario de Estado John Kerry y su contraparte Sergei Lavrov.
“Hay todavía desafíos por enfrentar. Opino que no es razonable agregar este debate al conflicto. Honestamente, es horrible morir por causa de armas químicas. Según los americanos han sido 1400; de acuerdo a los franceses, 230. Pero más de cien mil personas han sido muertas en lo que va del conflicto, esto también es horrible. Pero, ¿no es el número de víctimas más importantes que el modo cómo han sido muertos? Tenemos que parar la matanza a como de lugar, y solo la podemos parar yendo a la mesa de negociaciones. No será fácil, la misma implementación del acuerdo entre Estados Unidos y Rusia no será fácil, ya que se tendrá que ingresar y extraer las armas desde una zona en guerra. Pero, aun así, el acuerdo es sustentable.”
(*) Texto publicado en Red Seca.cl
