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¿Y si Parisi le gana a Matthei? Opinión

¿Y si Parisi le gana a Matthei?

Carlos Correa B.
Por : Carlos Correa B. Ingeniero civil, analista político y ex Secom.
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Dado que Piñera tiene como único plan ser candidato el 2017, la guerra civil que instalarán los duques tradicionales de la derecha será una nueva Yugoslavia, pues es contra un enemigo que no necesita auxilio de los tradicionales donantes y que tiene la capacidad de comprarse un medio de comunicación para defenderse y mantener su presencia en la retina pública. Siente, el actual Presidente, el odio parido que se destila en directorios y matrimonios, por lo que no dudará en recurrir a todo para defenderse. Incluso a Franco Parisi.


Antes de que Joaquín Lavín y los expertos electorales de derecha empiecen su largo panegírico para restarle validez a la Encuesta UDP –que mostró una elección prácticamente decidida–, es necesario detenerse a mirar el más importante hecho político : Franco Parisi quedó a tiro de piedra de Evelyn Matthei, con una diferencia que es un poco mayor que el error estadístico.

Esto, porque por un lado arrojó una  intención de voto de un 44,4% para la candidata de la Nueva Mayoría, un 14,3% para Matthei y un 11,3% para el independiente Parisi. Y antes de que la ministra Cecilia Pérez salga con alguna “cuña” a lo Sheldon sobre la influencia del voto voluntario, es bueno decir que con distintos escenarios de participación no varían muchos estos resultados.

Tenían razón quienes hablaban del clima instalado en la sede de la calle Suecia y de la sensación de elección ganada, hasta tal punto, que ha aumentado el interés por los asuntos programáticos de Avenida Italia 830. Mal que mal, quienes son encargados de programa mañana serán ministros y tendrán a cargo las políticas públicas.

Pero que tengamos prácticamente a Bachelet instalada en La Moneda, no es el hecho político fundamental de la encuesta, sino la pelea por el segundo lugar.

En mayo, en una columna en este mismo medio, titulada “Parisi, el Economista del Pueblo”, planteé la hipótesis de que el entonces poco conocido profesor de finanzas podría convertirse en el fenómeno de esta elección, lo que en efecto ha ocurrido, pero con la particularidad de que la derecha se desfonda y esta vez ha sido ese sector la víctima del candidato antisistema.

[cita] No será extraño ver a Parisi y Piñera  juntos en su cruzada contra la derecha tradicional. Mal que mal, el candidato ya estuvo en el grupo Tantauco y en sus clases solía manifestar mucha admiración por las habilidades financieras del actual Presidente y la capacidad de desdoblarse de los ricos tradicionales chilenos. Ambos tienen en común ese aire a Gordon Gekko, totalmente ambiciosos y antisistémicos. “Greed is good”, como decía el personaje de Michael Douglas.[/cita]

Probablemente el septiembre negro de Matthei  tiene que ver con ella misma. Se le recordó una y otra vez su vinculación con la dictadura. Circuló profusamente en las redes sociales –pese a los esfuerzos ingentes de sus adalides virtuales– el video donde ella salía defendiendo con la pasión que se le conoce al dictador preso en Londres por delitos de lesa humanidad. Y el propio Presidente le recordó que había votado SI en el plebiscito donde Augusto Pinochet buscaba quedarse ocho años más en La Moneda.

También sus propios desaciertos publicitarios, que la llevaron a cambiar el equipo, hayan influido. No es casualidad que hayan tenido que cambiar personas, consignas y estrategias en medio de la campaña y que el galgo que ocuparon como símbolo de rapidez y agilidad pasó a mejor vida. También en el museo de malas ideas está aquella de empatar las biografías de Matthei y Bachelet para así diferenciarse del resto de los candidatos.

Otros dirán que el Presidente colaboró mucho con el hundimiento de Matthei, por su  estrategia en septiembre de hundir moralmente a la derecha  –y con ello a todo el entorno de Matthei– con el ya famoso sobrenombre de “cómplices pasivos”.

Pero el hecho concreto es que la derecha está en la peor crisis, no a manos de la centroizquierda, sino de un Cura de Catapilco, como los que han inventado a lo largo del tiempo para asegurar el poder. Alguna vez que les toque, deben decir contentos en la vereda de enfrente. Y este no solamente ayuda a que gane Bachelet en primera vuelta, como hizo ver Ascanio Cavallo en una columna, sino que puede liquidar a la derecha postpinochetista.

¿Que pasaría si Parisi finalmente le gana a Matthei?

El primer punto es que es el fin de la derecha tal como la conocemos. Parisi, si bien tiene un lenguaje bastante atractivo y un currículum envidiable, no tiene estructura, ni partidos, ni el financiamiento que tiene la derecha. Pero incluso no tiene ideología alguna.

El día de mañana cualquier populista puede ocupar un espacio que le ha sido natural a la UDI, con un porcentaje importante, y binominal mediante, mantenerse en el rol de defensores de la herencia pinochetista. La manera como mantuvo el poder todo estos años fue con la genial idea de Longueira de la UDI popular: preocuparse de los problemas de la gente y repetir a gritos que cualquier cambio a la Constitución no es lo que les interesa a los ciudadanos. Si Parisi les quita el adjetivo popular, quedará sólo un grupo de neopinochetistas con ropa Dockers, algo viejos ya.

Sin duda que la UDI y algún sector de RN culparan de esto a Piñera y no a los desaciertos de diseño e implementación de la campaña de Matthei. Por más que ha habido una larga lista de actos en el borde del intervencionismo electoral, tienen razón al hacer notar la distancia que el Presidente ha marcado con la candidatura de su sector y en especial con Matthei, graficada con el momento en que la dejó fuera de juego con el cierre del Penal Cordillera.

Dado que Piñera tiene como único plan ser candidato el 2017, la guerra civil que instalarán los duques tradicionales de la derecha será una nueva Yugoslavia, pues es contra un enemigo que no necesita auxilio de los tradicionales donantes y que tiene la capacidad de comprarse un medio de comunicación para defenderse y mantener su presencia en la retina pública. Siente, el actual Presidente, el odio parido que se destila en directorios y matrimonios, por lo que no dudará en recurrir a todo para defenderse. Incluso a Franco Parisi.

No será extraño ver a Parisi y Piñera  juntos en su cruzada contra la derecha tradicional. Mal que mal, el candidato ya estuvo en el grupo Tantauco y en sus clases solía manifestar mucha admiración por las habilidades financieras del actual Presidente y la capacidad de desdoblarse de los ricos tradicionales chilenos. Ambos tienen en común ese aire a Gordon Gekko, totalmente ambiciosos y antisistémicos. “Greed is good”, como decía el personaje de Michael Douglas.

El binominal es la única fortaleza que tendrá la UDI, por lo que ambos se enfrascarán en destruirla. No se extrañen si incluso los veamos clamando por una Asamblea Constituyente en estos años que vendrán con Bachelet en el poder.

Piñera ha hecho mucho en su gobierno para dañar a la derecha tal como la conocemos. La ha dejado en la UTI tanto en lo ideológico como en sus estructuras. Pero si Parisi logra efectivamente sacar más votación a Matthei, será el sepulturero definitivo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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