Señor Director:
El artículo publicado ayer (martes) en su medio de comunicación en relación a cheques girados durante la dictadura por la policía secreta chilena a varios organismos de prensa, entre ellos la Agence France-Presse (AFP), requiere de una aclaración de nuestra parte.
Los cheques mencionados corresponden al pago por el acceso a nuestros servicios de informaciones, a los que la policía secreta accedió tras la confiscación de nuestros terminales después del golpe de Estado. No se trata en ningún caso de una retribución por el silencio o complicidad como lo hace entender su artículo.
Durante y después del golpe de Estado de Augusto Pinochet los periodistas de Agence France-Presse siguieron ejerciendo –con las dificultades y riesgos inherentes a la situación– fieles a la misión de informar propia de AFP en todo el mundo. Dos de nuestros periodistas fueron arrestados y luego expulsados del país en 1975 y nuestra oficina fue blanco de disparos en 1987, durante la visita del Papa Juan Pablo II.
Lamento que no haya sido consultada nuestra versión de los hechos antes de publicar su artículo, por lo que agradecería hacerla conocer a sus lectores.
Juliette Hollier-Larousse
Directora regional para América Latina
