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Opinión: Piñera después de la elección: nubes en el horizonte Opinión

Opinión: Piñera después de la elección: nubes en el horizonte

Camilo Feres
Por : Camilo Feres Consultor en Estrategia y AA.PP.
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Los más enconados adversarios de Piñera en RN (Ossandón y Allamand) fueron electos -y con ellos “Don Carlos”-, es decir, gozan de salud y vigor los sectores más adversos al Primer Mandatario en su propio partido. Esta situación se condimenta con el odio parido que este triunvirato despierta en las altas, medias y bajas esferas de la UDI.


Los pronósticos catastrofistas tuvieron también su efecto en La Moneda. En las últimas semanas, por distintas vías, los habitantes de Palacio que conforman en círculo político más cercano al Presidente habían comenzado a delinear públicamente la idea de la construcción de un frente piñerista con miras a las elecciones de 2017 y mucho del entusiasmo que traslucían sus declaraciones en on o en off se explicaba por la idea de jugar ese partido en una cancha despejada por una debacle que no ocurrió.

Y es que para la instalación del piñerismo como una fuerza capaz de disputar la hegemonía de la derecha, la correlación de fuerzas respecto de sus principales adversarios en el sector no es trivial, como tampoco lo es el peso relativo que La Moneda ostente en el epílogo de su mandato. Así las cosas, la de ayer no fue una buena jornada en el tablero de Piñera partiendo del hecho que, habiendo segunda vuelta, se acortan los plazos y la gravitación de su gobierno en la agenda política.

Adicionalmente, el balotaje supone una segunda oportunidad para que el sector deje a un lado algunas de sus diferencias y se enfoque en acortar la nada despreciable brecha que los separa de Bachelet y –como ha demostrado la historia– los escenarios de calma no son afines al primer mandatario y es más bien entre la debacle y el caos en que salen a relucir sus mejores plumas, tanto en los negocios como en la política.

[cita]Así las cosas, el piñerismo tendrá fuerte competencia en el Congreso y en RN, a lo que se suma la consolidación de Evópoli como espacio alternativo para las generaciones jóvenes que llegaron a la política de la mano del gobierno actual. Una noche mala para el Presidente, aunque eso, en su trayectoria política, es sólo una raya en el agua.[/cita]

A lo anterior se debe sumar el que los más enconados adversarios de Piñera en RN (Ossandón y Allamand) fueron electos –y con ellos “Don Carlos”–, es decir, gozan  de salud y vigor los sectores más adversos al Primer Mandatario en su propio partido. Esta situación se condimenta con el odio parido que este triunvirato despierta en las altas, medias y bajas esferas de la UDI.

Pero las dificultades para hacerse del control de RN eran parte de los escenarios previstos por el piñerismo, por lo mismo, entre los mensajes encapuchados que adornaron los medios estas últimas semanas estuvo también la idea de formar un nuevo referente dentro del sector. Esta idea también encontró en el resultado de la jornada electoral algunos lomos de toro gracias al triunfo obtenido por Felipe Kast en Santiago Centro, con el que el ex Ministro, al igual que el trío dinámico de RN, salió con varias cuentas por cobrar al Gobierno, y dando un paso fundamental para la consolidación de su movimiento tercerista.

Así las cosas, el piñerismo tendrá fuerte competencia en el Congreso y en RN, a lo que se suma la consolidación de Evópoli como espacio alternativo para las generaciones jóvenes que llegaron a la política de la mano del gobierno actual. Una noche mala para el Presidente, aunque eso, en su trayectoria política, es sólo una raya en el agua.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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