Señor director:
Presento a usted mi saludo desde Washington, DC, donde como su medio consigna en la nota «Julio Ligorría: el arma secreta de Perú para instalar en el mundo la imagen de Chile como ‘mal vecino», represento a mi país Guatemala, como embajador ante el gobierno de los Estados Unidos de América.
El motivo de esta comunicación es para aclararle que en ningún momento tuve o he tenido contratos de especie alguna con el Estado peruano, ni con el gobierno del Presidente Alan García o con el gobierno del Presidente Humala. No tengo conocimiento de los hechos consignados en la nota que me alude y donde se me califica como un «arma secreta» de Perú contra Chile porque no están dentro de los trabajos que mi empresa en el pasado realizara.
Me preocupa verme gratuita e injustificadamente involucrado en un penoso incidente como el que alude la publicación, amén de parecerme innobles las acciones consignadas en cuanto a dañar la imagen de Chile, una de las naciones hermanas latinoamericanas por las cuales siento profunda admiración y respeto.
La única asesoría que presté en Perú fue al Presidente Alejandro Toledo, a quien tuve el privilegio de apoyar en la gestión de administración de crisis en temas internos en un corto periodo en el año 2002. Ese requerimiento de asesoría profesional me fue hecho ante el deterioro momentáneo de imagen que experimentaba el mandatario y que ponía en riesgo la gobernabilidad de esa nación.
Más allá de esa breve intervención contratada por una empresa encuestadora, tenga usted la certeza de que no he tenido, ni tengo vinculación alguna con el gobierno peruano. De igual manera, comparto con usted que el penoso y malintencionado incidente que se planteó contra mi persona y mi empresa por la supuesta conspiración contra el gobierno panameño de la Presidenta Mireya Moscoso, fue desestimada por los tribunales de esa nación ya que no se comprobó que estuviéramos involucrados en ningún plan de desestabilización.
Con estas aclaraciones presentes, le ruego a usted instruya la publicación de las aclaraciones pertinentes en aras de mantener incólume la verdad en sus publicaciones.
Como reitero, no tuve ni tengo relación alguna con los hechos que la nota consigna, ni he servido al Estado peruano en ningún momento de mi carrera profesional, de la cual estoy retirado por asuntos del servicio a mi patria.
Sin otro particular y agradeciendo la publicación de las aclaraciones pedidas, manifiesto a Usted mi aprecio por su nación.
Por Julio Ligorria, embajador.
*Nota de la Redacción: El Mostrador confirma todo lo publicado.
