Señor director:
Desde las pymes pesqueras valoramos el trabajo conjunto y posterior anuncio realizado por la entonces candidata Michelle Bachelet, quien se comprometió a utilizar el máximo que establece la Ley de Pesca como reserva para consumo humano para ser procesado por el sector al que represento.
Sin embargo, la situación de consumo de recursos pesqueros en Chile, requiere medidas más de fondo y globales para llegar a los mínimos recomendados a nivel mundial. Ahí las cuotas asignadas, la apertura del mercado, el valor agregado y la generación de políticas alimentarias deben ir encadenadas y de la mano de todos.
Para cumplir los objetivos antes propuestos se requiere una autoridad sectorial alineada con la Presidenta y conocedora del sector a cabalidad, esperamos contar con el total respaldo del futuro gobierno y sus autoridades como hasta aquí siempre ha sido, por el bien de todos, pero principalmente de la sana alimentación pública.
En detalle se debe consignar que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) recomienda un consumo de pescado de 16 kilos por persona al año. Sobre este rango se encuentran países como Japón (50 kg) y Perú (22 kg). No obstante, en Chile apenas logramos llegar a siete kilos promedio por persona.
Esta cifra es aún más frustrante si se observan las minutas alimentarias de Junaeb; en ellas, las raciones de recursos pesqueros para los niños y niñas del país apenas llegan a 1.250 kg al año.
Desde esta perspectiva es urgente hacer un cambio general en las políticas que se están desarrollando, considerando modificaciones a la Ley de Pesca para que las pequeñas y medianas empresas tengan la oportunidad de acceder a los recursos pesqueros, más allá del 1% establecido.
