Señor Director:
Para nosotros, como madres de familia y ciudadanas democráticas, el valor de la vida de un niño o niña nacido o por nacer es intransable, al igual que la no aceptación de la pena de muerte y la condena de toda violación de derechos humanos.
El año 2012, la bancada femenina de la Cámara de Diputados firmó un proyecto de acuerdo de ley de parto anónimo y ventanas de vida (conocidas en Europa y USA como “baby box”). Esto consiste en dos medidas protectoras de la mujer y del niño por nacer, para aquellas madres que concibieron un hijo en una violación o en condiciones de extrema vulnerabilidad, y quieren entregarlo en adopción. La madre puede tener a su hijo anónimamente, el hospital deja sólo un registro confidencial de sus antecedentes, que nadie puede conocer, salvo su propio hijo si llegado a cierta edad desea conocer a su madre biológica. Esto es una medida preventiva del aborto.
Luego vienen las “baby boxes”, o ventanas de vida, que son cunas colocadas en las afueras de los hospitales donde las madres que no pueden o no quieran retener a su hijo puedan depositarlo sin registro alguno, para que ellos puedan ser adoptados. Es una manera también de prevenir que esos niños mueran por abandono. El niño es acogido de inmediato por el hospital que puede tramitar su adopción. Estas son medidas que han sido adoptadas en Francia, Holanda, Alemania, Austria y algunos estados de los Estados Unidos de Norteamérica.
Desde el año 2012 ese proyecto de ley duerme en el Congreso Nacional y quisiéramos que fuera considerado dentro de las políticas públicas de acompañamiento a madres en conflicto con su embarazo.
Llamamos a todos los dirigentes políticos a perseverar en buscar alternativas esperanzadoras para las mujeres, para las jóvenes y niñas, medidas humanizadoras y modernas. La opción no puede ser el aborto. La única opción es la vida.
Bernarda Gallardo Olivieri
Socióloga PUC
Red Padres Adoptivos por la vida Puerto Montt
Marisa Morel Montes
Gestora Cultural
