«El impacto social de esta Reforma, se debe a la poca coherencia que existe en ella misma, pues no se regula los derechos de los trabajadores propiamente tal, sino más bien lo que desarrolla es la situación de conflicto, y no se preocupa en generar mejor instancias de diálogo y relación laboral».
En Chile el 85% de las ventas corresponden a la gran empresa y solo el 15% a las Pymes, sin embargo, gran parte de la fuerza laboral se concentra en éstas últimas, dado que un 60% de los empleos son generados por este sector. En el mundo Pyme han calificado la Reforma Laboral como injusta y que no contribuye a mejorar la distribución de ingresos, aduciendo además, que dotaría de atribuciones excesivas a la Dirección del Trabajo.
Las micro y pequeñas empresas son aquellas que cuentan con un número de hasta 50 trabajadores, por lo que necesariamente requerirían un trato distinto, y lo que persigue la Reforma es la sindicalización. Este nuevo marco legal no busca aplicar reformas en cuanto al trabajador considerado en sí, de ahí el importante impacto que ello puede causar en el mundo Pyme, puesto que las modificaciones apuntan también a la negociación colectiva y a la huelga.
En cuanto a la sindicalización, lo que plantea la Reforma es aumentar el quórum de ocho trabajadores para formar un sindicato a 25 solamente, actualmente se puede iniciar con ocho, pero con un plazo de un año para completar el quórum de 25, propuesta a la que se opondrían las Pymes puesto que ello afecta el libre desarrollo y libertad sindical, establecida en el convenio 87 de la OIT. En países como Perú, México y Venezuela existe un quórum de 20 trabajadores para formar un sindicato, claramente un quórum menor dado que la formación sindical tiene un solo propósito, y que es velar por los derechos de los trabajadores, incentivarlos en su trabajo y negociar las mejoras tanto para el empleador con sus empleados.
Sin embargo, en el sector Pyme manifiestan que el mayor problema sería en cuanto a la titularidad sindical, ya que el sindicato podría representar no a la mayoría de los trabajadores, teniendo en manos de pocas negociaciones que podrían afectar a muchos. Las indicaciones de las Pymes al proyecto aún no han sido aprobadas y se están formulando por algunos miembros del Congreso que buscan mantener el quórum de ocho trabajadores para la formación del sindicato, sin embargo, tendría como limitación que afectaría la titularidad de solo el 50% de la empresa, no acogiendo de este modo las indicaciones del gremio.
En las modificaciones actuales se prohíbe el reemplazo en la huelga, lo que podría ser nefasto para el sector Pyme, ello considerando que éstas tienen una estructura básica, donde generalmente el dueño realiza múltiples funciones y al mismo tiempo es el gerente, el administrativo, el encargado de cobranzas. El trabajador de este tipo de empresas es polifuncional, puesto que existen pequeños equipos de trabajo en las funciones y están todos involucrados. El prohibir que un puesto de trabajo de un trabajador en huelga pueda ser desempeñado por otro trabajador polifuncional, atenta contra la esencia misma.
Y peor aún, ¿qué pasa con las pymes que no pueden funcionar debido a que sus trabajadores están en paro? No es posible reemplazarlos, y aquí está la materia que se debe regular, ya que hasta el momento el reemplazar es muy caro, porque se debe esperar a que las negociaciones fracasen, darle un bono al empleado que está en huelga y, además, pagar un sueldo a la persona que reemplaza, por lo que solo una Pyme que cuenta con gran respaldo podría hacerlo. Si bien es cierto que la prohibición de reemplazo tiene su fuente en la seguridad que se le debe dar al trabajador, hoy en día hay un abuso de ese derecho. Esto siendo un punto importante, y no se entiende por qué no se ha regularizado.
Sistematizando, dicha Reforma aumentará los costos sociales, en las relaciones interpersonales de trabajo y a su vez debilitando de manera colectiva su organización. Por lo que afectará directamente la dinámica de empleabilidad, golpeando la producción y estancando el crecimiento económico y bienestar. No obstante, cabe destacar que el piso de partida de las negociaciones quedará fijado por el último acuerdo celebrado, además que favorece la integración, por el hecho de que esta reforma establece que a lo menos una mujer debe integrar la comisión negociadora.
El impacto social de esta Reforma, se debe a la poca coherencia que existe en ella misma, pues no se regula los derechos de los trabajadores propiamente tal, sino más bien lo que desarrolla es la situación de conflicto, y no se preocupa en generar mejor instancias de diálogo y relación laboral.
