Señor Director:
Comprendemos la molestia del rector Zolezzi al observar el descenso que experimenta la Universidad de Santiago (USACH) en la versión 2015 del Ranking de Calidad del Pregrado Universitas-El Mercurio, pero nos parece desafortunado que haya interpretado ese hecho como evidencia de las muchas fallas metodológicas que según él tendría nuestro estudio comparativo. Si en vez de tomar el camino fácil de “echarle la culpa al Ranking”, hubiera contrastado los resultados de la versión 2015 con los de años anteriores, habría descubierto que el descenso de posiciones de la USACH se debe a que su puntaje final se ha mantenido prácticamente constante desde el año 2012, mientras que en ese lapso el de otras universidades ha aumentado significativamente. Obviamente, esa constatación le habría planteado la misma pregunta que nos hacemos nosotros: ¿Por qué la USACH parece estancada en el ámbito de la docencia de pregrado?
Con respecto a los puntos mencionados por el rector Zolezzi, tenemos los siguientes comentarios:
1. No compartimos los elogios que dedica a los rankings internacionales THE y QS. Muy por el contrario, creemos que metodológicamente son mucho más criticables que nuestro Ranking de Calidad. Entre otras razones porque, al carecer de toda la información que sería deseable, utilizan muchos menos indicadores. Lo que es peor, suplen ese déficit de datos con encuestas de percepción, las que, en el caso del ranking QS, representan un 50 por ciento del puntaje final. Prueba de las distorsiones que eso genera son los frecuentes y, a veces notables, cambios de posición de las instituciones. En cuanto a la verosimilitud de sus resultados basta pensar que el THE ubica en el primer lugar de nuestro país a la Universidad Santa María y que el QS, ubica a la Universidad de Santiago por sobre la Universidad de Concepción y a la Universidad Adolfo Ibáñez por sobre las universidades Austral y Santa María. ¿Cree el señor rector que es el orden correcto?
2. Las discrepancias entre los resultados de los rankings internacionales y el Ranking de Calidad del Pregrado son atribuidos por el rector de la USACH a la «preponderancia de indicadores incorrectos como el Aporte Fiscal Indirecto (AFI)». Al respecto, es necesario tener presente que la dimensión «calidad del estudiante», que por carencia de un dato análogo se basa -por ahora- en el AFI, pondera solamente un 15 por ciento del puntaje final del Ranking. Por lo tanto, no es una dimensión «preponderante». Sin embargo, concordamos que lo ideal sería incluir en el Ranking un parámetro del “valor agregado” al estudiante que ingresa, pero, lamentablemente no hay datos oficiales para ello. También sería deseable considerar el “ranking de notas”, pero esa información no está todavía disponible para todas las universidades.
3. Las críticas a otros indicadores usados en el Ranking nos parecen mal fundamentadas. La razón estudiantes/profesores es un indicador muy significativo, usado internacionalmente por otros rankings nacionales de universidades y tiende a ser más baja en las «universidades de clase mundial». El indicador «gasto por estudiante» es bastante más “tosco” y aproximado que el anterior, no obstante es usado por la OCDE en su prestigiosa tabla comparativa “Education at a glance”.
4. El rector Zolezzi se equivoca cuando afirma que la dimensión «calidad de los académicos» del Ranking no considera el porcentaje de profesores con doctorado. Tal como señala la descripción de la metodología, esta dimensión refleja el promedio de dos indicadores: % de académicos con más de media jornada y % de académicos con doctorado.
Compartimos algunas de las apreciaciones generales del rector sobre las insuficiencias de los rankings y la imposibilidad de que éstos puedan reflejar características no medibles. En el caso de la USACH, sin duda, no hacen justicia a la fidelidad con que asume su misión de universidad del Estado. Particularmente loable por ser pionera en el tema de la inclusión. De existir un ranking sobre “compromiso social universitario”, probablemente la USACH ocuparía posiciones de liderazgo. Por otra parte, sentimos que las descalificaciones que el rector Zolezzi dedica a nuestro Ranking de Calidad equivalen a disparar sobre el mensajero que trae malas noticias. Lo invitamos, con sana autocrítica, a preguntarse: ¿Qué está haciendo la USACH para mejorar su docencia de pregrado?
Pedro Pablo Rosso, Director Ejecutivo G.E.A. Universitas
