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Conversaciones en la cocina


Oye, Ciruja, ¿cuándo fue que se nos jodió Chile?

¡Ajá!, compañero, veo que usted leyó a Vargas Llosa…

¿Por las Conversaciones en la Catedral, dices?

Claro, ahí pregunta por el Perú…

¿Entonces, cuándo crees que fue?

-Mira Topo, yo no creo que Chile esté tan jodido como para Vargas Llosa estaba el Perú cuando escribió ese libro.

Uhmm…o sea, no escuchas noticias ni lees los diarios…

-Sí que escucho y leo todo…en el partido nos machacaban que los buenos militantes debían estar siempre bien informados, especialmente de lo que pensaba y hacía el enemigo. ¿Te acuerdas?

Y bien informados que estábamos…pero ¿por qué piensas que hoy Chile no está tan jodido?

-Bueno porque, ¿le ves la cara a la gente?…los malls pasan llenos, los restoranes también, los aeropuertos atochados, los autos nuevos siguen llegando, la construcción sigue creciendo, los bancos te inundan con ofertas, y los taxistas hablan puras huevadas criticando todo…entonces ¿dónde está el Chile jodido, más allá de los escándalos por los empresarios financiando la política, las boletas falsas y otros escandalillos?

Pero yo te estoy hablando de la ética, Ciruja, de los valores como los que teníamos en los sesenta, hoy día traicionados…te estoy hablando de poder seguir mirándose al espejo y no salir arrancando con lo que el espejo te devuelve…

¡Ahhh!…jajaja…compañero….sigues pegado en el pasado de aquel tiempo…cometimos tantos errores…es verdad que teníamos sueños y queríamos incendiar el cielo…éramos jóvenes…y en la vida hay que crecer, ir con los tiempos…aggionarse

Oye, Ciruja, hoy no vamos a incendiar el cielo, pero en los sesenta éramos consecuente con nuestros valores políticos y de vida, nos mirábamos a los ojos sin temor a que te gritaran traidor. Éramos consecuentes en la lucha por nuestros ideales, y más allá de que los tiempos cambian, los años pasan y los escenarios políticos hoy son otros, lo que no puede cambiar nunca es la consecuencia con los valores de vida…la consecuencia con lo profundo de los principios ideológicos, a pesar de reconocer errores. Pero una cosa es reconocer errores, y otra distinta es renegar de todo en lo que creíste…como lo haces tú desde hace tiempo…

Oye Topo, no me vengas a dar clases de ética y moral…

Claro que te la doy, si me has dicho que justificas y no es tan grave que antiguos compañeros de aquel tiempo, o que ingresaron a la izquierda después, hoy estén cruzados con empresarios de derecha para financiar actividades políticas… más aún, en algunos casos con plata manchada con la sangre de nuestros compañeros que cayeron bajo la dictadura… mandaron sus valores al carajo…

No te pongas grave conmigo, Topo, si en los sesenta andábamos juntos en la calle lanzando las Molotov, con una matraca escondida debajo del cinturón y el cargador lleno… acuérdate que tú me pusiste Ciruja porque yo, donde ponía el ojo clavaba la Molotov. Y yo te puse Topo porque siempre te gustaron las películas de espías y las tareas de inteligencia del partidojajaja…

Pero el otro día dijiste que los compañeros que murieron combatiendo en Nicaragua contra Somoza y después en El Salvador, perdieron la vida por pelotudos… por fierreros… por ultras amantes de la lucha armada…y que los compañeros del Frente en Chile eran todos unos estalinistas románticos ilusos que le hicieron mal al pueblo que quería botar a Pinochet con la movilización social y no con las armas…

Y lo sigo pensando…

Pero ¿no te das cuenta de que, independientemente de que hoy seas un enemigo declarado de los cambios profundos al modelo neoliberal, que de paso te digo tu modelito está reventado por los cuatro costados, y sostengas que todo lo que se quiera cambiar hay que consensuarlo con la derecha y los empresarios para mantener la estabilidad del país, esos compañeros que cayeron en combate merecen respeto?

Bueno….cayeron en su ley no más…hoy los tiempos son otros y yo cambié para bien… el tiempo de las revoluciones pasó…mira cómo se derrumbó el muro de Berlín en 1989 y todo el socialismo se vino al suelo… hoy no nos queda más que humanizar el capitalismo y su expresión más moderna representada en el neoliberalismo… y eso requiere consensos, transversalidades, unidad nacional, ese es el único camino para salir del Chile jodido del que tú me hablas…

No te reconozco Ciruja… me acuerdo con cariño que te respeté y te defendí cuando en la bodega del buque Lebu donde nos tenían presos, algunos ateos como yo te jodían y se reían de ti arrinconado en una esquina de la bodega rezando con un grupito…

Y siempre te agradecí que me defendieras…

Esos compañeros cayeron luchando porque fueron consecuente con sus valores de vida, consecuentes con sus principios ideológicos, con sus ideales… y hoy día los que sobrevivieron a esos combates poco menos que tienen que andar metidos debajo de la cama en el Chile neoliberal…

Mira, no entiendo por qué me metes la historia de esas personas en esta discusión… ¡qué tiene que ver!…estamos hablando de si el Chile de hoy está jodido o no y tú me sales con la lucha armada, con esos combatientes…

Claro que tiene que ver…y mucho, porque te lo estoy poniendo como un muy buen ejemplo extremo de consecuencia con los valores de vida, incluso para arriesgarla o perderla… no te estoy haciendo una apología de la lucha armada. No es ese el sentido del ejemplo que te estoy poniendo.

Bueno, yo hoy tengo otros valores de vida y me juego por ello, soy consecuente con ellos…son los valores que demanda el Chile de hoy, que requiere unidad social y política para seguir creciendo como país…los derechos no son sólo de los trabajadores, también la derecha tiene derechos, los empresarios tienen derechos…todos tenemos derechos, pero esos derechos hay que armonizarlos, consensuarlos entre todos…

¿Te olvidaste que la derecha y los poderosos dueños del dinero, que son lo mismo, siempre quisieron joderse a los trabajadores? ¿Te olvidaste que este modelito que amas nació justamente para atomizar los sindicatos y amedrentar a los trabajadores? Eso fue y sigue siendo así… contra eso y mucho más luchamos en los años sesenta y setenta incendiando el cielo…y hoy para ti hay que consensuar con los poderosos…¿de qué mierda me estás hablando?

De todo lo que te he dicho…hoy los tiempos son otros, lo que pasa es que tú eres el que no se ha aggiornado con los nuevos tiempos, sigues pegado en ese pasado que ya sólo vale para unos recuerdos tomándose unos tragos mirando algunas fotos…

¿Sabes Ciruja?, eso es lo que tiene recontra jodido al Chile actual…la gente como tú…la ruptura con la ética, de rectitud de vida. Ni siquiera te hablo de revivir el escenario político de los sesenta y setenta con Frei Montalva, Allende, la Iglesia por los Pobres y los Cordones Industriales.

Hoy la falta de ideales por los que luchar y el derrumbe de los socialismos reales, transformó a muchos de la izquierda y otros filoizquierda o de centro en mercenarios…vendidos al poder del dinero de los grandes ricachones para que les tiren unas migajas… se les acabó la mística de esos tiempos.

Lo que tú no entiendes es que hoy la mística es otra… es la mística para construir un país para todos, grande, progresista, inclusivo, con derechos y deberes para todos…

Ese discurso vacío no es más que un buen lugar común. No tiene nada que ver con la realidad del país. ¿Estás enterado de todo lo que chillan los empresarios, la derecha y no pocos demócratacristianos e incluso algunos que se siguen diciendo de izquierda, porque la reforma laboral y la CUT quieren fortalecer a los sindicatos en sus luchas? Y me vienes a hablar del país inclusivo y derechos para todos por igual…

Topo, tu tampoco entiendes que aquí se trata de equilibrar las cosas…no puedes desbalancear el asunto porque entonces tenemos problemas de producción, despidos y cesantía…y más encima el precio del cobre se nos derrumba…

Esas son amenazas interesadas…¿Sabes una cosa, Ciruja?, todos estos como tú hoy no son más que peones movidos por grandes empresarios que lo único que persiguen es seguir cagándose a los trabajadores en sus derechos, defraudar al fisco, asaltar el bolsillo del pueblo, seguir llenando sus arcas que nunca tienen fondo, y mover a sus peones paniaguados en el escenario de la política según les demanda la codicia…¡esa es la verdad!

Compañero, no se me ponga tan grave…recuerde que somos amigos hace tantos años y tuvimos sueños juntos en esos años sesenta…es verdad…somos de esa gran generación nunca igualada por otra…

No me vuelvas a llamar “compañero”, Ciruja, y lo dejamos hasta ahí… yo sigo honrando esa noble generación…tú no…

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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