Publicidad

Historia y presente de la Reforma Agraria chilena


El 28 de marzo pasado se lanzó el libro “Un Cristiano Revolucionario en la Política Chilena del Siglo XX”, texto editado y recopilado en entrevistas durante dos años por el profesor Claudio Robles.

A casi 50 años de las primeras medidas tomadas para llevar a cargo este relevante proceso de redistribución de la tierra en Chile, ameritaba más que un homenaje a su principal gestor, pensé en tanto llegaban colegas u compañeros de la causa; algunos ancianos, otros olvidados. Pocos jóvenes, poca transmisión de esta historia clave del siglo XX: el derecho a la tierra, la tierra para quienes la trabajan…el campo, lo rural, la hacienda, el fundo, era el espacio de disputa, de luchas, de perspectivas era la gran deuda de América Latina con los campesinos.

Esta actividad estuvo brillantemente presentada por el abogado y amigo de Jacques Chonchol, Andrés Aylwin, en una emocionante reseña histórica destaca el movimiento estudiantil de la generación de los 40, con los altos y bajos de los estudiantes que parecieran ser universales, tanto hoy como ayer. Aylwin repasa su historia de amistad fraterna con Chonchol, ambos forjados en la falange, aquella inspirada en Jacques Maritain. Destacaba entonces que los campesinos de los años 40, seguían igual y más pobres que en los años 60. Chonchol entonces, que había pasado por el Ministerio de Colonización y Tierras e INDAP, termina entregando su compromiso y conocimientos al Gobierno de la Unidad Popular, donde junto con la transformación de la estructura de tenencia de la tierra, se apoyó una fuerte sindicalización campesina. Este proceso se radicaliza durante la Unidad Popular puesto que se circunscribía al proceso de cambios de la Unidad Popular.

La Reforma Agraria en Chile se inicia con la “reforma del macetero” en el gobierno de Alessandri, es continuada por Frei Montalva y profundizada por Salvador Allende. El año 1967 se introdujo una legislación sindical a fin de modernizar y consolidar el modo de producción capitalista y obtener así una base sólida de apoyo político por parte del campesinado (Cristóbal Key). La política agraria de Frei constituía una estrategia reformista que involucró principalmente la expropiación de grandes fundos deficientemente explotados, la generación de incentivos para los productores, fomento de la organización campesina y un aumento de los salarios rurales.

En tanto, el programa de Reforma Agraria de la Unidad Popular, se basó en el marco legal heredado, pero tendría un propósito político clave que era el avanzar hacia el socialismo. (Ann Zammit). El énfasis de la Reforma Agraria por lo tanto, incluyó la distribución y desconcentración de la propiedad de la tierra, mediante la expropiación y también con el fomento de las organizaciones campesinas, sindicatos y consejos. Todo esto en un contexto de movilización constante. “…La primera preocupación que yo tuve en el Ministerio, era que queríamos que los campesinos participaran en la toma de decisiones sobre la política agraria, entonces vino la idea de constituir los consejos campesinos a nivel de cada comuna…era un diálogo permanente entre organizaciones y el Gobierno…”

Chonchol no rehúye los problemas, qué sí los hubo, relata también las tensiones entre los partidos y las posturas algunas más radicales que otras. Todo este proceso llevaba consigo no solo leyes y decretos asociados, no solo expropiaciones y capacidad técnica de la instituciones estatales, incluía un fuerte y consiente proceso organizacional, significaba discutir, entre otras cosas aspectos tan claves como si se entregaban títulos de dominios a campesinos, si se colectivizaba la tierra a nivel de varios fundos o si se estatizaba la tierra.

[cita tipo=»destaque»] El énfasis de la Reforma Agraria por lo tanto, incluyó la distribución y desconcentración de la propiedad de la tierra, mediante la expropiación y también con el fomento de las organizaciones campesinas, sindicatos y consejos. Todo esto en un contexto de movilización constante[/cita]

Miles de debates, reuniones, asambleas, discursos encendidos. También relata las diferentes posturas de los partidos de la Unidad Popular El Partido Comunista, Socialista, la Izquierda Cristiana, el MAPU y también de los partidos que apoyaba el proceso de manera más radical como el MIR.

Finalmente había que gobernar más encima con una fuerte oposición de derecha conservadora y con el boicot permanente de EEUU aliado de la oligarquía chilena.

Para Chonchol el Chile actual tiene una situación contrastada, una gran desigualdad social persiste, las diferencias sociales se han acentuado, “la Reforma Agraria en la que yo trabajé, se acabó”. Con la dictadura militar vino la contrareforma, los campesinos comenzaron a tener títulos como minifundista y se inicia el desarrollo capitalista de Chile como país exportador de fruta, vino y otros productos. Sin embargo el campesinado fue nuevamente marginado mediante una nueva concentración de la tierra, la sindicalización campesina fue totalmente anulada, el agua que antes había sido un bien de uso público, se ha privatizado en las manos de unos pocos y la mejor tierra agrícola del país se ha perdido por la aparición de las parcelaciones. Las comunidades indígenas han visto crecer su pobreza y exclusión, entre otras cosas por el impacto de las compañías forestales subsidiadas por el Estado, no hay avances de plurinacionalidad ni menos de multiculturalidad. La corrupción ha penetrado profundamente en los partidos políticos y grupos empresariales.

Andrés Aylwin termina su homenaje interrogándose: cómo posteriormente la historia social de Chile nos llevó a enfrentar los horrores del golpe militar y la dictadura.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias