Señor Director:
“Montepío, un pozo sin fondo de la familia militar”. Así titulaba ya hace unos años CIPER, respecto al uso y abusos de un sistema arcaico, que fue creado nada menos que en la Guerra del Pacífico para asistir económicamente a esposas e hijas de uniformados que cayeron en combate. Mucho se ha hablado estos últimos días del fracaso de las AFP, y del pilar solidario que debiera incrementarse por parte del Estado para resolver en parte las escuálidas pensiones de los civiles. Pero el tema de los Montepíos, no ha salido al debate, sistema que actualmente gozan las FFAA, aparte de todos los otros beneficios (imponen del 5 al 6%, jubilan a los 20 años de servicio, el 90% de sus pensiones lo paga el Estado, acceso privilegiado al sistema de salud, por mencionar algunos). Según dicho reportaje, los montepíos se han prestado para innumerables abusos de las hijas y mujeres de uniformados.
Para los que no lo saben, el montepío, único en Chile, es para las viudas, hijas y hermanas solteras de uniformados (FFAA y de Orden), equivale al 100% de la pensión de los uniformados, mientras que sus hijas y hasta hermanas pueden obtener un 75%, siempre y cuando sean solteras. Sólo eliminar el beneficio de orfandad ahorraría a Chile, muchos miles de millones de pesos, necesarios en épocas de crisis como la que actualmente vivimos, que podrían destinarse al pilar solidario. Las preguntas obvias son: ¿Cuántas hijas anularon ficticiamente su matrimonio para recibir el beneficio? ¿Cuántas mujeres no se casan y “conviven” solo para parasitar del estado? ¿Cuántas se casan en el extranjero para no registrarse como “casadas” en Chile? El actual sistema, arcaico, que ningún gobierno ha puesto fin, está plenamente vigente, mientras el sistema privado de AFP tiene con pensiones de hambre a gran parte de los jubilados, transformándose el sistema de pensiones de las FF.AA. y de Orden en un pozo sin fondo de recursos fiscales, al punto que hoy representa el 56% del gasto del Fisco en remuneraciones del área militar, mientras que los funcionarios activos sólo reciben el 44% del total, según cifras oficiales del Ministerio de Defensa.
Pero ahora, en pleno debate de los millones que debe aportar el Fisco para resolver el problema de las pensiones mínimas de los chilenos, nada justifica que el fraude de los montepíos de las Fuerzas Armadas y de Orden siga intocable. Es hora que el Gobierno y los honorables de ambas cámaras pongan fin a estos abusos.
Saluda atte,
Hernán Mansilla
