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¿Hasta cuando abusarás, mercader, de nuestra paciencia?

Por: David Roa Nova


Señor Director:

Quousque tandem abutere, mercator, patientia nostra?

¿Hasta cuando abusarás, mercader, de nuestra paciencia? Parafraseando la famosa pregunta de Cicerón pronunciada hace más de dos mil años, pero ahora dirigida ya no a un posible conspirador, sino que a los empresarios-mercaderes chilenos que no cesan en coludirse en contra de los ciudadanos-consumidores. Ahora se sabe que una vez más la CMPC se coludió, esta vez con Kimberly Clark, pero ahora en el mercado de los pañales. Antes fue la colusión de las farmacias, de los pollos, de los buses, del transporte marítimo, del papel tissue, etc. Cuántos productos más de consumo habitual estarán en las mismas condiciones: precios inflados, con producción controlada, y con cuotas de distribución arregladas. La duda legítima se extiende, y la mano no tan invisible se convierte en obscena.

“¡O tempora, o mores!” ¡Qué tiempos, qué costumbres!

Estamos frente al peor capitalismo posible, el cual contradice toda la teoría económica liberal: mercados opacos, oligopólicos, sin competencia, con regulación interesada de la producción y repartición del mercado. Dónde ha quedado la libre competencia, con mercados abiertos y transparentes que posibilita la autorregulación del mercado, aumentando la oferta y calidad de los productos en beneficio de los consumidores. El mundo feliz del liberal monetario criollo es una ilusión. El neoliberalismo avanzado que impera en nuestro país es autodestructivo, lleno de contradicciones, y muy vulnerable a crisis económica y de legitimidad. Es de esperar que la clase empresarial rectifique el rumbo, de lo contrario, se hará real el lamento victimizado de Roberto Angellini “hoy es duro ser empresario…Es un rol que está muy castigado y vilipendiado”.

La paciencia del ciudadano de seguro que tiene límites.

 

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