Publicidad

Incendios y el desafío de las autoridades de comunicar correctamente

Por: Verónica Poblete, Periodista


Señor Director:

Imágenes, videos y noticias falsas son parte de lo que se ha viralizado en las redes sociales durante los incendios forestales que afectan a Chile. Tal ha sido el nivel de divulgación que ha alcanzado estos contenidos, que las autoridades han tenido que salir a desmentirlos, la fiscalía nacional investiga el origen de estos falsos rumores y hasta la propia Presidenta Bachelet debió hacer un llamado en su cuenta de Twitter a usar “responsablemente WhatsApp y redes sociales”.

Y ahí tenemos por el mundo, la circulación de diversas teorías y rumores, respecto a las razones del incendio. La más preocupante de todas: bajo el título “Vínculos extremistas socavan la imagen de estabilidad de Chile”, el medio estadounidense The Washington Times, presentó hace algunos días una nota en la que trataba la tesis de la eventual sucesión de actos terroristas en el país, los cuales si bien nadie se los habría responsabilizado, habrían -según dicho diario- “investigaciones” que sospechaban de grupos “anarquistas y militantes indígenas”.

Es bien sabido que “si tú no comunicas tu historia, otros lo harán por ti”. Al parecer eso es lo que le está sucediendo a Chile actualmente.

Las noticias falsas, por la masividad de internet y las redes sociales, son un tema que va a ser cada día más recurrente. Este es un desafío no solo para los lectores, que deberán hacer un extra chequeo para contrastar inmediatamente dónde se originó y cuál es la fuente a confiar. Sino también para los Gobiernos. La globalización le impone a las autoridades, la obligación de hacer esfuerzos extras en ser efectivos y eficientes en la entrega de la verdad, y no dar espacio a especulaciones de terceros. Eso se hace extremadamente obligatorio en temas que involucran materias de defensa nacional y estabilidad política y económica, como lo sería el rumor –real o no- del nacimiento de un eventual brazo terrorista.

En este caso en particular, los rumores vienen a llenar un vacío que está presente en toda la ciudadanía frente a los incendios, ya que ni las autoridades, ni el Ministerio Público, ni los medios de comunicación tradicionalmente validados, han sido capaces de entregar una certeza convincente de lo que sucede. La necesidad de palpar una verdad es tan legítima, pero hoy a su vez tan esquiva, que “verdades cuestionables” han venido a ocupar este espacio.

Para nadie es un misterio que las redes sociales tienen el potencial de escribir cualquier historia falsa. Para qué hablar de rumores. Pero no podemos responsabilizar a las redes sociales de este problema. En base a la potencialidad e inmediatez de esta plataforma, las autoridades deben entender que tienen la obligación de comunicar oficialmente en forma certera lo que sucede. No podemos como país darnos en lujo de que otros cuenten la historia que a nosotros nos corresponde dar. Mucho menos, que otros inventen una historia diferente, porque no supimos entregar nuestra verdad.

 

Publicidad

Tendencias