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Lamgen Lorenza Cayuhán

Por: Jaime Espinoza S


Señor Director:

Lo que ocurre con la lamgen Sra. Lorenza Cayuhán en Arauco refleja con claridad las injusticias de siglos ya, hacia nuestro Pueblo Mapuche. Y hoy, en tiempos de neoliberalismo puro, de capitalismo desatado existe toda una clase política conformada por la derecha moral, económica y partidos seudo-progresistas que – de defender al pueblo en un momento histórico de nuestro país- se han transformado en meras empresas de sociedades anónimas que sólo buscan favorecer al gran capital financiero en territorio Mapuche y buscan perseguir con odio afiebrado a cualquier Mapuche que levante su voz y se organice. Y la justicia, los jueces y todo el sistema legal permiten perseguir con las penas del infierno a los más pobres. Pero hace vista gorda con las atrocidades de otros. Así es el caso que afecta a la Sra. Lorenza Cayuhán. Mientras de ella se presume culpabilidad a priori y se le condena a 5 años y 1 día efectivos y se le busca sumar una nueva condena valga decir como si por la prensa también se pudiera condenarla; al general en retiro del ejército Carlos Oviedo Arriagada acusado de encubrimiento en la muerte de una persona en 1973 y, en la muerte directa y tortura de siete personas en 1974 su condena puede ser cumplida en su hogar (arresto domiciliario parcial nocturna). En el caso del general no hablamos de robo con intimidación aquí hablamos de un general involucrado en muerte y tortura de otros chilenos.

Para resolver el caso de la Sra. Lorenza Cayuhán así como las del Pueblo Mapuche los gobiernos de turno para avanzar deben priorizar por el diálogo, el entendimiento y el respeto hacia nuestro Pueblo, su cultura y sus autoridades propias. Ese proceso no se puede dejar en manos de fiscales y jueces que, en muchas ocasiones, parecieran actuar desde la parcialidad y con sentimientos de animadversión hacia el Pueblo Mapuche. Fiscales y jueces que debieran inhabilitarse ante esa postura. Fiscales y jueces que parecieran actuar desde lo obtuso, desde lo autómata, desde lo meramente técnico. Son capaces de condenar a un niño a cadena perpetua si el Artículo 3 inciso B así lo dicta.

Para avanzar en el diálogo con el Pueblo Mapuche el camino es político. ¿Cuánto honor hay para los efectivos de FF.EE. al reprimir en las comunidades Mapuche a niños, ancianos y mujeres? ¿Cuánto honor puede haber para los fiscales y jueces al perseguir a un pobre, a un Mapuche mientras se hace vista gorda y se deja en libertad a violadores de DD.HH. y Narcotraficantes?

Así como la Sra. Machi Francisca Linconao la lamgen Lorenza Cayuhán no están pidiendo, no están rogando ni mendigando “justicia” de ese Estado opresor. Su actitud nos muestran un camino de dignidad desde el que se reclama, se lucha por el derecho irrenunciable del Pueblo Mapuche a existir y a su emancipación territorial y política. Desde estas sencillas líneas saludo muy respetuosamente el gesto de valor y dignidad diarios de nuestras lamgen y peñis, niñas y niños y de nuestros jóvenes que se educan por y para un Pueblo Mapuche emancipado.

Jaime Espinoza S.
Sociólogo

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