Señor Director:
Posterior al último recuento de votos de estas elecciones primarias, han surgido sugerentes titulares cargados de un triunfalismo para Chile Vamos y la cantidad de votos que se emitieron, algo que no deja de ser llamativo, ya que los números indican una tendencia que ya conocíamos de elecciones anteriores.
El voto de la derecha en Chile es conocido. Bastante disciplinados concurren a votar, cada vez que son convocados, y responden en su totalidad con lo que se mantiene previsto. Y este año no ha sido la excepción.
Con respecto a las pasadas elecciones del año 2013 no hay muchos cambios. y son bastantes interesantes analizarlos:
En las primarias de la Alianza del año 2013, donde se presentaron sólo candidatos de Renovación Nacional, contienda entre Andrés Allamand y Pablo Longueira, este año, suscita que la gran masa de votantes, pertenecía al partido o se mantenía simpatizante a este, considerando que los votos de primarias, en su mayoría pertenecen a este público en específico. En aquel entonces, se consiguió un universo de 808.002 votos emitidos. Esta cifra se acerca bastante a lo conseguido este año por Sebastián Piñera (827.347, con el 99,94% de las mesas escrutadas), candidato perteneciente por muchos años a este partido, y que es la carta de Renovación Nacional por excelencia. (Datos Servel)
La cantidad de votos emitidos para Chile Vamos este año en las primarias, es decir, de los tres candidatos en disputa (1.417.637 votos) se acerca bastante -nuevamente- a el total de votos obtenidos en primera vuelta – ya en carrera oficial – de la candidata por la Alianza en aquel entonces, Evelyn Matthei (1.648.481 votos) (Datos Servel)
¿Se puede hablar de una fuerte participación para Chile Vamos?, ciertamente se cometería un error si se cae en dicha afirmación. Las cifras pavimentan el camino para afirmar que el voto de la derecha en Chile mantuvo, fuerte y bastante comprometido. Los votantes son los mismos, incluso como en el primer caso expuesto, la cifra indica que los mismos votantes de Renovación Nacional, este año nuevamente concurrieron a apoyar a su carta presidencial.
Nos encontramos con votos estáticos y no un progreso de concurrencia, si no que de comportamientos que conocemos en nuestro electorado, en las mismas condiciones de hace cuatro años atrás, y ciertamente, el sensacionalismo hace que la realidad muchas veces se distorsione.
Muchas veces el triunfalismo antes de tiempo se somete a errores que pueden costar bastante caros, y lo más probable esta no sea la excepción. ¿Tendría que haber buenos ánimos en Chile Vamos? Es una pregunta que deberían hacerse hasta ellos mismos, después del desastre en las lealtades y los dichos vertidos en la campaña de las primarias entre sus candidatos, y manteniendo números parecidos (incluso en algunos casos más bajos) más bien, deberían primar los ánimos de preocupación.
Felipe Espinoza A. Estudiante de Ciencia Política U.Central
