Señor Director:
Los niños aprenden de nuestro comportamiento. Por eso, en un contexto donde el debate sobre su protección ha sido desplazado por otro tipo de discusiones, en Integra, red de más de 1.177 salas cuna y jardines infantiles, creemos importante volver a situar a nuestros pequeños al centro de las políticas públicas.
No sólo debemos preocuparnos por la entrega de una educación parvularia de calidad para ellos, sino que también abarcar la protección de sus derechos en una red que promueve, previene y alerta cualquier tipo de transgresión a su bienestar. Durante el año 2016, detectamos 5.103 casos de sospecha de vulneración de derechos de nuestros niños y niñas, en los que en cada uno aplicamos un protocolo donde los posibles hechos constitutivos de delitos fueron denunciados.
Este protocolo, que contempla acompañamiento y seguimiento desde que descubrimos posibles casos de vulneración hasta la resolución de éstos, se aplica en toda nuestra red, que abarca más de 85 mil niños y niñas en las 15 regiones del país. Para esto, la formación continua de nuestros equipos educativos es fundamental. Equipos educativos cada día más sensibles y atentos al bienestar de los más pequeños, visibilizando, cuidando y generando prácticas de protección que niños y niñas merecen.
En esta tarea, en la que aún queda mucho por hacer, todos los adultos debemos contribuir. Comencemos con relevar la importancia de que las salas cunas y jardines infantiles no son guarderías, sino primeros espacios protectores donde nuestra infancia además de recibir aprendizajes, es visibilizada y considerada, día a día, en el marco de sus derechos. En vez de continuar con antiguas rencillas políticas y acusaciones cruzadas en torno a la protección de quienes más nos necesitan, enfoquémonos en enseñar que cualquier tipo de violencia no se justifica y que debemos trabajar para prevenirla, con el objetivo de que en el futuro más próximo, no exista ningún niño más en Chile que la sufra.
Oriele Rossel
Directora Ejecutiva de Fundación Integra
