Señor Director:
He leído la nota publicada en El Mostrador sobre el Senado y el rol de Zaldívar y mío en el tema de la solicitud de los fiscales de dar a conocer los detalles de las asignaciones parlamentarias. Considero que la periodista fórmula juicios impropios fundados en opiniones cuyos autores no dan la cara, si es que ellas son efectivas. Le expliqué en detalle a ella el fundamento de lo que yo pienso, que no es necesariamente el motivo de lo que ha resuelto el Senado al que no represento formalmente, pero nada de eso quedó consignado.
El reportaje omite los antecedentes que le hice presente. Considero que cualquier persona le puede pedir los antecedentes públicos al Senado o a los senadores y, de acuerdo a lo que dice la ley, estos deben entregarlos. He dicho públicamente -y se lo reiteré a la periodista- que mis antecedentes están a su disposición de cualquiera, aunque yo no sea objeto de indagación alguna. Eso por transparencia, materia en la que en los últimos 20 años he hecho todo lo posible por cambiar el status quo sin límites, como lo sabe cualquiera persona con un mínimo de información . Pero algo distinto es que un fiscal, sin antecedentes concretos, como lo exige la ley, investigue penalmente y pida lo que quiera a cualquier persona (senador, juez, periodista o ciudadano de a pie) a su arbitrio, ya que eso sólo ocurre en un estado policial, que no es lo que ocurre ni debe ocurrir nunca en Chile ni en un Estado de Derecho. Este no es un tema de transparencia sino de exceso de atribuciones de los fiscales.
Este es el fondo del asunto y lo he planteado más allá de lo que piense o resuelva el Senado.
Atentamente,
Hernán Larraín F, Senador
