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Educación pública, democracia e ¿Hipocresía?

Por: Raquel González Fuenzalida


Señor Director:

Un principio esencial de toda democracia es que quienes son afectados por las decisiones tengan oportunidades reales de poder incidir y ser parte en la toma de éstas.

Hoy, la facultad de derecho de la Universidad de Chile se encuentra en toma, y es precisamente porque este principio básico no se ha respetado: se ha determinado, sin los estudiantes, aumentar la matricula en un 50%. De esta forma, en 5 años podremos ver 3500 estudiantes en los escasos metros cuadrados que componen dicha institución. Y más aún, para lograr esto se han adoptado nocivas medidas, como eliminar el bloque de almuerzo, acumular horas pedagógicas, etc.

El decano se ha excusado afirmando que las decisiones “se adoptan en las instancias y por los órganos competentes en los que participa la comunidad a través de sus representantes”; sin embargo, lo que no dice, es que el 85% del consejo que decide se compone únicamente de profesores ¿Es eso democracia? ¿Es democracia que quienes más se vean afectados por las decisiones –sus estudiantes– no tengan posibilidades reales de incidir en ellas?

Si tanto pregona creer en la educación pública y sus estudiantes ¿Por qué no someter a escrutinio la propuesta? Si realmente cree que tiene el apoyo de su comunidad ¿Por qué no les pregunta directamente?

Quisiera emplazar públicamente al decano, Davor Harasic, a demostrar cuánto cree en la educación pública y sus estudiantes: pregúnteles a ellos. Plebiscite la propuesta, ¿O es que teme que en realidad su comunidad no lo respalde?

Raquel González Fuenzalida, estudiante de derecho

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