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Carta abierta a Sebastián Piñera

Los sabios romanos decían “carpe diem”. Sé que tu fuerte no es el latín, pero eso significa: “atrapa el momento”, “aprovecha el día”. Nunca se va a volver a presentar una oportunidad tan buena de asegurarse la victoria en primera vuelta contra la izquierda.


Querido Sebastián (es sólo un formulismo, no lo tomes al pie de la letra):

He comprobado progresos en tu personalidad. Me hacen creer que podrías comprender una proposición que deseo formularte. En efecto, tu notorio avance en Historia Sagrada, al decir anoche en TVN que “la delincuencia ha existido siempre, desde que Caín mató a Abel con una quijada de burro”, revela que aprendiste que no fue Abel quien mató a Adán, como sostenías hasta hace poco. Es un progreso. Pero tus avances en Historia Política siguen siendo nulos, pues nuevamente dijiste que habías votado “No” en 1988 porque era la vía más rápida para restablecer la plena democracia, en circunstancias que lo era el voto “Sí”, con el cual la plena democracia del articulado permanente de la Constitución, bajo el cual vivimos hasta hoy, se habría restablecido el 11 de marzo de 1989, es decir un año antes. Pero nunca es tarde para aprender.

Ahora te escribo para ofrecerte lo que más amas en tu existencia: un buen negocio.

Probablemente no te has dado cuenta, preocupado, como siempre, de tu mayor conveniencia personal, de que se han alineado los astros de tal manera que la izquierda puede quedar excluida del gobierno en la primera vuelta presidencial del 19N.

Porque izquierda y centroizquierda van con seis candidatos, en tanto que derecha y centroderecha van con sólo dos: tú y José Antonio Kast. Si tus conocimientos aritméticos son superiores a los de Historia Política, comprobarás que uno dividido por dos arroja un medio y dividido por seis es un sexto. Y, créeme, un sexto es mucho menos que un medio. Es decir, si los candidatos obtuvieran el 19 de noviembre una votación pareja, serían electos ampliamente para segunda vuelta José Antonio Kast y tú.

Pero las encuestas señalan que las votaciones no serán parejas, pues tú apareces con una diez veces mayor que la de Kast y esto haría que algún candidato de izquierda o centroizquierda, pese a su gran subdivisión, pasara a segunda ronda. Ahora, no hay que engañarse con la votación de la derecha: antes del plebiscito de 1988 la encuesta nacional urbana CERC anunció que el “Sí” obtendría sólo el 20,8 %, y en la realidad obtuvo más del doble, cerca del 44 %. La derecha siempre tiene mucho miedo de manifestarse, pero en el secreto de la urna se atreve. Es decir, Kast debe tener a lo menos el doble de lo que se publica.

El hecho es que, en la actual alineación de los astros, el sector de la derecha tiene tres veces más posibilidades matemáticas de dejar fuera al sector de izquierda, a condición de que la votación se divida más parejamente. Por ejemplo, obteniendo tú el 35 % y Kast el 24 %. En ese caso pasarían ambos sobradamente a la segunda ronda.

Te prevengo que las constelaciones se siguen alineando cada vez más favorablemente también por otras razones: tu programa del “Estado de Bienestar”, como lo ha definido tu jefe programático Mauricio Rojas, atrae mucho voto de centroizquierda, ya debilitada ésta por la subdivisión en seis candidaturas. Y se debilita aún más a raíz de los flancos que se le abren a Guillier, su primera fuerza, por el tema del narcotráfico y su incapacidad de presentar un programa de gobierno, requisito, entre paréntesis (como lo ha hecho ver Kast) para inscribir válidamente una candidatura presidencial. Es decir, el mejor de los seis, ya subdivididos, es un mal candidato, fácil de vencer con poco más del 20 % de los votos. Además, los otros cinco ya están cosechando a su costa. MEO ha subido bastante. Se van igualando.

Los sabios romanos decían “carpe diem”. Sé que tu fuerte no es el latín, pero eso significa: “atrapa el momento”, “aprovecha el día”. Nunca se va a volver a presentar una oportunidad tan buena de asegurarse la victoria en primera vuelta contra la izquierda.

¿Qué te propongo? Que sólo digas públicamente la siguiente frase: “Podemos dejar fuera a la izquierda en la primera vuelta si la derecha vota por el candidato de derecha; y yo le pido que así lo haga”.

Tú sabes que, según la CEP, el 81 % de quienes se dicen de derecha votan por ti, que no eres de derecha, según reiteradamente has manifestado. Lo hacen porque creen, erróneamente, que sólo votando por ti derrotan a la Nueva Mayoría. ¡Pero en la segunda vuelta la izquierda se va a unir tras un solo nombre y la posibilidad de derrotarla será más difícil! Es más fácil derrotarla en primera vuelta, siempre que la derecha vote por la derecha. Ahora, como ha dicho el profesor Cristóbal Orrego Sánchez en una lúcida carta que circula en las redes llamando a votar por Kast, “si una persona no sabe si es o no de derecha, entonces no es de derecha”. Definición simple y clara.

¿Qué te ofrezco a cambio de tu pronunciamiento? Las siguientes cosas, hasta el 17 de diciembre inclusive: (1) Nunca más volver a publicar tu prontuario, como lo he hecho en recientes columnas. (2) Nunca volver a mencionar los procesos en que tu encargado electoral y gerente de confianza de tus “empresas insignia” está formalizado por recaudación irregular de dineros para tu campaña. (3) No volver a referirme a la desviación de parte de esos fondos para pagar a tus ejecutivos Jaime de Aguirre y Mario Conca, de Chilevisión. (4) No mencionar el hecho de que hayas reiterado durante tu gobierno que tus intereses los manejaba un fideicomiso ciego, mientras trasladabas las tres cuartas partes de tu fortuna a paraísos fiscales. (5) No insistir en que, por actuaciones similares a las tuyas, fueron formalizados Pizarro y Rossi, ni en que la formalización acarrearía la nulidad de tu candidatura por incumplimiento del requisito de ser ciudadano con derecho a sufragio, pues éste se te suspendería. (6) No mencionar episodios Banco de Talca, Kyoto, venta de tarjetas a los bancos, compra de LAN a Corfo, compra de acciones LAN con información privilegiada (aunque esto parece que te atrajo votos en 2009), presiones a las Cascadas, cambio inesperado y sospechoso de votos izquierdistas en la Cámara, promesas incumplidas a Presos Políticos Militares, reemplazo de Mayne-Nichols por Jadue y renuncia de Bielsa, condena por colusión de LAN, imputación de soborno en Argentina, reproducción de columna del rector Peña del 23.08.15 y un largo etcétera de cosas que te podrían incomodar y callaríamos.

Por cierto, en una segunda vuelta contra la izquierda todo eso se te vendría encima como una avalancha y la justicia de izquierda, que hasta ahora ha sido benévola contigo, podría dejar de serlo. Salvo que ya los tengas conversados, claro. A propósito ¿controlaste el voto Exalmar en la Cámara? Está pendiente.

Llama a la derecha a votar por el candidato de derecha. Carpe diem. Nunca más los astros se van a volver a alinear tan favorablemente. Pásalo bien contra Kast en segunda vuelta. No te arrepentirás… salvo que al final gane el mejor.

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