Señor Director:
Sin argumento, el Consejo Nacional de Educación (CNED) duda de la pertinencia de la asignatura de filosofía en la Formación General de tercero y cuarto medio. Sería inaceptable que esta infausta e injustificada idea se impusiese. Las habilidades que la filosofía promueve sirven a la integración de las demás asignaturas y al perfeccionamiento del ejercicio racional de toda persona. Privar de ella es cortar la posibilidad de acceder a la filosofía en cuanto unificante y donante de sentido, despojando a los jóvenes de una disciplina que permea todo acto de reflexión y en que maduran las preguntas decisivas de la vida. La filosofía es aún uno de los pocos reductos de humanización, especialmente de nuestra juventud. El CNED destaca el aporte de la filosofía “al desarrollo del pensamiento crítico, lógico y científico de los estudiantes” y, sin embargo, duda de su presencia en el Plan Común. ¿Se la honra y luego se la expulsa?
Hay que valorar la petición hecha al Minedec de introducir a los estudiantes en la filosofía a través de sus métodos, interrogantes y temas. Es estimable también la solicitud de ampliar las temáticas y perspectivas en las Asignaturas de Profundización. Pero si es así, ¿cómo sería ello factible si se la borra del Plan Común como disciplina que proporciona las bases para ahondar en ella? Es lógicamente incomprensible y atenta contra el resguardo jurídico de proporcionar tal acceso. No son consistentes las dudas del Consejo y la petición formulada, pues es imposible añadir algo a lo que no existe.
La opinión pública estará atenta a las decisiones del Consejo y espera que corrija este bochorno estival.
Dr. Hardy Neumann
Director Instituto de Filosofía
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
