El 18 de Abril de este año, será el segundo aniversario del atentado terrorista que marcó un antes y un después en la vida de los chilenos de Israel.
Alrededor de las seis de la tarde, Abdul Hamid Abu Srour, palestino proveniente del área de Belén, se inmolaba dentro del bus número 12 en Jerusalén, encendiendo el bus completo en llamas, e hiriendo a 21 personas, 2 de ellas de gravedad. Una de ellas es una compatriota chilena, una amiga, Sharon.
Abu Srour fue desmembrado por la explosión y murió de sus heridas 2 días después, en un hospital israelí.
Sharon permaneció en coma por 2 semanas tras el atentado, fue sometida a múltiples cirugías, tratamientos agresivos contra las quemaduras que sufrió en un gran porcentaje de su cuerpo, incluyendo intervenciones para remover las esquirlas (parte de las técnicas terroristas es rellenar los artefactos explosivos con cualquier material cortante, así la explosión multiplica los daños y las víctimas), como tratamiento inicial en un largo proceso de recuperación que después de 2 años, continúa como una rutina.
Si bien, Cancillería de Chile en su momento emitió un tibio comunicado de 10 líneas en su página web, la responsabilidad para su connacional terminó ahí, la condena al terrorismo se escondió hasta una mención moral a un atentado en Europa.
Creemos que tras otorgar el derecho más amplio de la democracia, el voto, el Estado chileno debiese también abrazar responsabilidades mínimas para con sus ciudadanos residentes en el extranjero. Algo que lamentablemente, no se ha dado.
Despedimos una cadencia de política exterior chilena, encabezada por Heraldo Muñoz como máximo exponente ante las comunidades extranjeras, con una sensación generalizada de disconformidad.
No se entiende la posición oficial de Chile frente al terrorismo y sus soldados.
[cita tipo=»destaque»]Esperamos que la nueva cadencia tome con la seriedad que corresponde la carga del terrorismo en todas sus facciones y formas, tenemos fe en que el futuro ministro Ampuero, sepa convertir su ministerio en el bastón que todos los chilenos en el extranjero podríamos necesitar.[/cita]
No olvidamos como el Ministro y su equipo se desentendió de su población chilena en Israel mientras 4600 misiles y cohetes eran lanzados desde Gaza hacia nuestros compatriotas.
Tampoco olvidamos las fotografías sonrientes tanto del Ministro como de altos funcionarios de Cancillería junto a personajes extremistas, que promueven el terrorismo de la forma más cruda, que llaman al boicot y la desaparición de un Estado, curiosamente, el Estado que alberga a más chilenos en todo el oriente próximo.
Cancillería ha acudido al llamado constante de los parlamentarios abiertamente anti-israelíes, condenando a petición cada capricho de la dirigencia extremista palestino-chilena, en un ambiente homogéneo de desinformación, desinterés y desamparo a sus connacionales in situ.
Ya es muy tarde para la cadencia del Ministro Heraldo Muñoz, es muy tarde para revertir su imagen frente al terrorismo mundial, ante los chilenos en el extranjero, y lo que debiese ser su primera responsabilidad, tras llevarse el trofeo del Voto Exterior.
El pasado 21 de Febrero, se llevó a cabo la condena para 3 de los cabecillas (miembros de Hamas), del atentado que debiese haber remecido la política exterior chilena, Sharon estuvo presente.
Por primera vez en el caso, una de las víctimas acudía a una sesión de proceso judicial. Ella fue sola, Chile no estuvo con ella mientras las familias de los terroristas se burlaban mientras eran expulsadas de la corte tras protestar escandalosamente por su presencia.
El líder del escuadrón recibió cadena perpetua, un segundo terrorista recibió 28 y el tercero recibió 21 años de prisión, a esto, el abogado defensor anunció la apelación a las 2 últimas condenas.
El 28 de Febrero se leyó la condena de otra célula, responsable de facilitar los elementos para la bomba, nuestra chilena se para firme en espíritu y con un bastón en su mano para asistir a las audiencias en busca de justicia, postergando la emoción y debilidad humana natural para hacer frente al terrorismo que cambió su vida, mi vida, la de todos los chilenos en el país. Y debiese también haber marcado un antes y un después en la actitud de MINREL para sus chilenos, sin embargo no fue así y no lo será hasta que exista desde Cancillería un plan de resguardo y respaldo en caso de víctimas chilenas de terrorismo.
Esperamos que la nueva cadencia tome con la seriedad que corresponde la carga del terrorismo en todas sus facciones y formas, tenemos fe en que el futuro ministro Ampuero, sepa convertir su ministerio en el bastón que todos los chilenos en el extranjero podríamos necesitar.
