La semana pasada fuimos testigos de como el tema de seguridad se constituyó en un eje importante de la agenda nacional. Siendo el alcalde Jorge Sharp uno de los representantes en la comisión convocada por el gobierno, quien señaló que uno de los objetivos es posicionar ideas que permitan contribuir al debate público en temas de importancia para el país.
Pero la seguridad no es la única prioridad país, eso bien lo saben los estudiantes y sus familias. También todos los chilenos que día a día aumentan su gasto de bolsillo en salud, recibiendo servicios inequitativos, según su condición socioeconómica. Entre las cinco comisiones que pretende impulsar el gobierno hay dos que aún faltan por anunciar y que es necesario prestarle mucha atención: salud y desarrollo para la superación de la pobreza.
Para la Alcaldía Ciudadana la salud es un tema central para la seguridad, productividad del país y sobre todo para el bienestar de todos los chilenos. Como tal y según lo vemos día a día en la gestión municipal, requiere de una urgente reforma para que se constituya en un derecho social universal, garantizando atención y calidad para todos.
Para que la salud en Chile mejore en oportunidad y calidad no basta con incorporar procesos de innovación y tecnologías que mejoren los procesos de gestión hospitalaria y de la atención primaria, si no van de la mano de la reducción de la inequidad en los seguros de salud y en las condiciones materiales y subjetivas de la vida de los chilenos.
[cita tipo=»destaque»]En este sentido garantizar la salud para todos, más que un slogan, debiese ser nuestra meta, tal como lo declara recientemente la OMS en el día internacional de la salud. Ello requiere de un aumento en la inversión pública estatal dirigida directamente a los ciudadanos, fortaleciendo la infraestructura, el financiamiento basal al sistema público y el desarrollo de empresas públicas municipales y cooperativas de salud a nivel local basadas en el bien común[/cita]
En este sentido garantizar la salud para todos, más que un slogan, debiese ser nuestra meta, tal como lo declara recientemente la OMS en el día internacional de la salud. Ello requiere de un aumento en la inversión pública estatal dirigida directamente a los ciudadanos, fortaleciendo la infraestructura, el financiamiento basal al sistema público y el desarrollo de empresas públicas municipales y cooperativas de salud a nivel local basadas en el bien común.
Del mismo modo debemos confiar el desarrollo en salud en una participación social de carácter vinculante, en la que gremios, sindicatos, movimientos sociales y la comunidad organizada decida sobre los aspectos centrales de la producción y reproducción de la vida. Se trata de procesos de democratización que van más allá de la satisfacción del cliente y que requieren de instancias colectivas para decidir el futuro de la vida y de los territorios que habitamos.
Esta línea exige una agenda parlamentaria que asuma la bandera del fin al lucro en la salud, a través de diversas reformas en materia de financiamiento estatal, de desarrollo económico local, de regulación de precios para fármacos e insumos, de seguros de salud y de participación ciudadana, como los más relevantes.
A nivel de gobierno local, también necesitamos replantear la gestión sanitaria. Desde la Alcaldía Ciudadana de Valparaíso, estamos trabajando en ello, inspirados en una ética social que apuesta por una agenda en salud que tiene por sendero las necesidades de las comunidades y como norte la necesaria reforma al sistema público de salud, desde una perspectiva colectiva, comunitaria y cooperativista.
