Publicidad

Estrategia nacional de abastecimiento de agua

Por: Pablo García Ch. 


Señor Director: 

Soy hidrólogo de la Universidad de Arizona y académico de la Universidad de Chile (donde dirijo un centro de investigación en materias de agua), también miembro del Programa Hidrológico Internacional de Unesco y de la Red Nacional de Investigación en Recursos Hídricos del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable. En estos momentos me encuentro viajando entre Arizona e Israel (líderes mundiales en gestión del agua) y aprendiendo lecciones muy importantes para el futuro de nuestro país. También me preparo para viajar a Ciudad del Cabo, la primera gran metrópolis que agotó sus recursos hídricos debido a una mala gestión y a una falta de cuidado por parte de la población local.

Como hidrólogo experto en el manejo de los recursos hídricos en toda su extensión, pensé que lo sabía todo. Sin embargo, durante este viaje me he dado cuenta que estamos cometiendo errores que nos podrían costar muy caro, en un futuro no muy lejano. Similarmente, he visto cómo algunos países que se encontraban en nuestra misma situación hace varias décadas, tomaron las decisiones correctas, mientras que otros fracasaron, lo cual nos deja importantes lecciones.

Chile es un país históricamente rico en recursos hídricos, y lamentablemente nos criamos bajo una realidad de abundancia. No cuidamos ni valoramos el recurso; lo derrochamos en todo sentido y tampoco sabemos gestionarlo territorialmente. Como si eso fuese poco, no existe una concordancia entre el uso del territorio y los recursos hídricos, sin mencionar el pésimo sistema administrativo en base a la privatización del agua, otorgados en épocas húmedas y sin ningún análisis hidrológico, un sistema que hoy en día beneficia a unos pocos, dejando sin agua al resto de las personas que la necesitan. Así, en la medida que nos está lloviendo menos, el consumo continua incrementándose cada año, habiendo cada vez más gente sin acceso al oro azul. Estamos viviendo una emergencia hídrica y no la estamos enfrentando adecuadamente. De hecho, según la opinión de expertos internacionales en gestión del agua, si Chile no toma medidas urgentes, es muy probable que nuestro sistema de gestión hídrica colapse.

Las estrategias nacionales actuales apuntan a la importación de agua desde otras fuentes, siendo la desalación de agua de mar y el transporte de agua desde ríos de la zona sur, las más discutidas. Sin embargo, la experiencia internacional demuestra que lo más eficiente, desde el punto de vista técnico, económico, social y ambiental, no es importar grandes cantidades de agua, sino disminuir el consumo mediante la eficiencia en el uso del recurso, principalmente en la agricultura, la gran consumidora de agua del país. Igualmente importante es que los chilenos despierten y comiencen a valorar el recurso a nivel familiar, con el fin de continuar creciendo como nación, pues sin agua todo se muere. Cultura del agua y buena gestión representan el 80% de las soluciones, y lo que falte se puede importar; de nosotros depende.

Pablo García Ch.

Publicidad

Tendencias