Señor Director:
Recientemente la Comisión de Constitución del Senado rechazó el proyecto «Aula Segura» del Gobierno por no cumplir con el estándar constitucional del debido proceso. En efecto, el proyecto presentado por el Ejecutivo recibió críticas desde un principio en base a la vulneración que supondría a garantías básicas establecidas en la Constitución. Pese a esto, el Gobierno insistió obtusamente con no modificar su texto y sólo a última hora presentó indicaciones para subsanar deficiencias que un proyecto serio no debiera presentar.
Lo ocurrido con este proyecto de ley nos muestra una falta de prolijidad por parte del Gobierno, el cual parece buscar presentar iniciativas legales con grandes títulos y llamativos eslóganes, pero que no contienen políticas integrales y eficientes.
Hoy debemos dar un debate serio sobre los hechos de violencia como los observados en semanas precedentes en establecimientos educacionales, mas este debate requiere altura de miras y proyectos que contribuyan en resolver los problemas estructurales que derivan en que estudiantes lleguen al punto de expresarse de forma violenta, en lugar de iniciativas que no logran pasar estándares democráticos y jurídicos mínimos y que son ineficaces pues perpetúan un círculo vicioso en que se reacciona ante ciertos hechos sin buscar soluciones de fondo, legislando mediáticamente pero sin contenido o solución alguna en la realidad.
Es de esperar que el Gobierno haga eco de su traspié y no insista de manera obstinada con proyectos como el recientemente rechazado.
Gonzalo Guajardo Gavilán
Egresado de Derecho
Universidad de Chile
