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Respuesta a Gazmuri

Por: Renato Cristi


Sr. Director:

En su respuesta a mi carta del 5 de noviembre pasado, Cristián Gazmuri  insiste en poner en duda la influencia de Carl Schmitt sobre Jaime Guzmán, aunque reconoce la posibilidad de que sí pudo conocer el pensamiento schmitteano indirectamente a través de otros autores. Gazmuri adelanta así parte del argumento de su libro, en el que también exalta la influencia de Michael Novak sobre Guzmán. Gazmuri presenta aquí argumentos que no son originales suyos, sino que coinciden con la defensa corporativa que ha montado la UDI y Fundación Jaime Guzmán en torno a la figura de su fundador, defensa que busca aislarlo de influencias comprometedoras, como la de Schmitt,  y que toma especialmente en cuenta los libros que se encuentran en su biblioteca privada.

Así,  por ejemplo, Gonzalo Rojas rechaza la posibilidad de que Guzmán haya tenido simpatías  carlistas y se haya apropiado del pensamiento de uno de sus principales intelectuales, Juan Vásquez de Mella. En una carta a El Mercurio  de 8 de junio, 2008, escribe Rojas: “La doctrina de Guzmán, a la que él mismo quitaba toda originalidad propia, está clarita desde sus apuntes de clases a la declaración de principios de su partido y, por cierto, nada tiene que ver con Vázquez de Mella. Por el contrario, el corporativismo del español fue rechazado una y otra vez por el fundador de la UDI, quien ni siquiera tenía libro alguno del hispano en su biblioteca… Quien diga lo contrario, inventa”.

En este sentido me parece decisiva la respuesta de Carlos Peña quien afirma, en carta a El Mercurio del 11 de junio, 2008: “Que la figura de Vásquez de Mella influyó no cabe duda. Es cosa de recordar las enseñanzas de Guzmán o leer la Declaración de Principios de la Junta (redactada por Guzmán) para reconocer allí la huella de ese pensador católico. Incluso en alguna regla de la Constitución de 1980 – influida por Guzmán –  es todavía posible reconocer trazos del pensamiento de Vásquez de Mella (a través de alguna obra de Osvaldo Lira).”

La UDI y la Fundación Jaime Guzmán Rojas han también insistido en la influencia de  Novak sobre Guzmán. En este caso, se trata de aislar a Guzmán de la indudable influencia que tuvo sobre él el pensamiento de Hayek, un neoliberal darwinista no-creyente (cuyos libros, me consta, sí se encuentran en su biblioteca). Mucho mejor presentarlo en asociación con Novak, un neoliberal católico ultramontano que ha desarrollado una teología de la corporación. Es lo que hace Patricio Dusaillant, ex Director de la Fundación Jaime Guzmán, en carta a El Mercurio del 17 de agosto, 2013: “Jaime Guzmán contaba con un número importante de ejemplares del libro El Espíritu del Capitalismo Democrático, de Michael Novak, el que distribuyó entre sus amigos promoviendo su lectura, ya que el autor planteaba una sugestiva presentación de las bases morales del capitalismo, que hoy cobran gran actualidad en muchos aspectos.” (Dusaillant no tiene en cuenta que el gran héroe capitalista de Novak, su amigo del alma Kenneth Lay, fue figura central en el escándalo financiero que condujo a la deshonrosa debacle de Enron Corporation en 2002).

Una de las grandes falencias intelectuales de la UDI y la Fundación Jaime Guzmán ha sido diferir la publicación de la biografía oficial de Guzmán, anunciada insistentemente desde hace muchos años. El tenor de las consideraciones que nos adelanta Gazmuri acerca del contenido de su libro podría hacer pensar que en su obra encontraremos el cumplimiento de la promesa postergada por la UDI y la Fundación Jaime Guzmán.

 

Por Renato Cristi

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