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En busca del sucesor de Lavín

Previo al reinicio de las negociaciones municipales los más llamativos nombres han surgido para ocupar la alcaldía de Santiago, desde Hermán Chadwick hasta Estela León de Lavín.


Un complejo escenario enfrenta la derecha ante la reanudación de la negociación para las municipales 2004. A pesar que tanto en la UDI como en Renovación Nacional han expresado su disposición de llegar a un acuerdo favorable para ambos partidos, lo cierto es que éste está muy lejos de concretarse. Una de las piezas más apetecidas de este reparto es la alcaldía de Santiago.

Uno de las premisas que los propios partidos se han impuesto para comenzar la negociación es que los actuales alcaldes y concejales de cada partido podrán repostular por derecho propio salvo en los casos de los tránsfugas.

Más allá de todas las complejidades que puedan surgir mientras se arma la fórmula, la alcaldía de Santiago puede deparar diferencias importantes. RN reclama como propia la Municipalidad de Santiago, en el entendido que en la negociación pasada -año 2000- esa comuna les correspondía debido a que en base al umbral electoral planteado, la tienda de Sebastián Piñera tenía un electorado superior al de sus socios. Sin embargo, ante el interés de Joaquín Lavín de postular a este municipio, RN «generosamente», como en tantas otras elecciones, prestó el cupo. Ahora exige vuelva a sus manos.

En tanto, para superar este conflicto que se ve venir, en la UDI hay quienes estiman que debería ser el propio alcalde quien elija a su sucesor de entre los eventuales candidatos, aunque el propio Lavín ha descartado involucrarse en la elección. En RN tampoco creen que el edil se someta a esta prueba que podría granjearle, nuevamente, enemistades en el partido, en el caso que se decidiera por la propuesta de la UDI.

En medio de estos y otros análisis, ya comenzaron a surgir nombres, con demasiada antelación si se considera que en el gremialismo están ciertos que finalmente ocurrirá lo que el timonel del partido decretó el año pasado y es que no se comenzaría a trabajar en la plantilla municipal antes de marzo del 2003, como todo indica que será.

Ambos partidos son -todavía- renuentes a dar nombres, al menos de manera oficial, pero estos surgen de todos modos. Unos más probables y otros, definitivamente no.

Así, en Renovación Nacional suenan como eventuales candidatos al municipio capitalino los actuales alcaldes de Vitacura, Raúl Torrealba, y de Puente Alto, Manuel José Ossandón, sin mencionar, claro, al propio presidente del partido, Sebastián Piñera.

En la UDI, en tanto, surgió un nombre ya conocido en épocas pre electorales: el ex dirigente Herman Chadwick, aunque sus méritos o cualidades para el cargo están por verse, ya que no ha tenido la oportunidad de pasar de ser «postulante a…». En su última incursión como pre candidato a senador por la Tercera Región, en las parlamentarias del 2001, como se recordará, la UDI lo bajó en virtud del acuerdo alcanzado con RN.

No osbtante, en la UDI no se hacen cargo de tan sorpresiva nominación.No falta quienes especulan que el nombre haya surgido de algún cercano a Chadwick o incluso de él mismo. Se trataría de una estrategia política para posicionarse en la mente de la opinión pública y con ello presionar al partido para que lo postule, si no en Santiago en alguna otra comuna.

Lo que está claro es que en la UDI no parece haber quien crea seriamente que Herman Chadwick está en la lista, que el partido guarda celosamente, de eventuales candidatos para Santiago, entre otras cosas, porque no existe certeza de que la comuna les continúe perteneciendo al final de las negociaciones. Por otro lado, cercanos a Lavín también descartan que el alcalde esté dispuesto a apoyarlo.

¿Y Estelita?

Entre las ideas más aventuradas no falta quien, medio en broma y medio en serio, ha mencionado a la ‘primera dama’ de la Municipalidad de Santiago. Es sabido que la Estelita, como la llaman cariñosamente sus colaboradores y los cercanos al alcalde, trabaja codo a codo con su marido en el área social, es cara de la Fundación La Vaca, y tanto en la UDI como en Renovación Nacional, admiran la ‘abnegación’ con que realiza su labor.

No obstante, en uno y en otro partido coinciden en que no es probable que Estela León acepte un rol protagónico en la política chilena. Actitud que, entre otras razones, dirigentes de su propio partido atribuyeron a su «perfil Opus Dei».

Tanto así, recuerdan en la UDI, que ya en las municipales 2000 se le planteó esta posibilidad y Estela León de Lavín la desechó categóricamente. Pero, además, cercanos a Lavín, en la UDI y en RN, argumentan en contra que a pesar que ella tiene méritos e inteligencia suficientes para asumir el cargo y que sería un «excelente nombre», sería «absolutamente impresentable» que la esposa del Presidente de la República, es decir Joaquín Lavín, fuera alcaldesa.

Piñera

El caso de Sebastián Piñera, en Renovación Nacional, es sin duda diferente a los anteriores. Su nombre suena desde hace varios meses y muchos en el partido aspiran a poder colocarlo en la alcaldía de Santiago. Pero ya se sabe cómo es Piñera decidiendo sus candidaturas. Solo resolverá después de mucho analizar.

Otra dificultad es que la personalidad de Piñera, según él mismo admite y lo confirman quienes lo rodean, es demasiado inquieto para confinarse en un gabinete municipal, como decía el slogan de la campaña de Lavín. Le sería demasiado difícil abandonar sus demás actividades, especialmente sus negocios.

La alcaldía de Santiago, a todo esto, ya parece estar constituida en «el trampolín» a La Moneda. Saltar de la alcadía a la Presidencia es la tendencia mundial, por lo demás. Fue el caso del ex presidente colombiano Andrés Pastrana, y del actual Álvaro Uribe, quien de paso expondrá su experiencia en este campo en la reunión que la Unión de Partidos Latinoamericanos de derecha (UPLA) efectuará en Bogotá a fines de enero y a la que asistirán, en representación de la Alianza por Chile, el secretario general de RN, Renato Sepúlveda, y el vicepresidente de la UDI, senador Juan Antonio Coloma.

Dar este salto es una aspiración que Piñera nunca se ha molestado en negar. Tanto, que muchas veces ha sostenido en privado que ésa es la única campaña que realmente le apasionaría. Es ahí cuando la alcaldía de Santiago deja de ser una utopía, ya que al igual que la derecha espera ocurra con Lavín, tras una gestión municipal Piñera podría llegar a convertirse en Presidente de la República, concretando así uno de sus más ambiciosos sueños.

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