La encuesta CEP abordó los tradicionales temas políticos sobre apoyo a presidenciables y a partidos, así como también indagó en las percepciones económicas de la gente. Esta vez, sin embargo, el sondeo incluyó un capítulo sobre corrupción, confianza en las instituciones y el manejo del Gobierno frente a estos temas.
Ni bien ni mal lo está haciendo el Presidente Lagos en el manejo de los temas de corrupción de acuerdo a la opinión del 41 por ciento de las personas que fueron encuestadas en el sondeo que el CEP dio a conocer esta mañana. Y pese a que el sondeo revela que la ciudadanía cree que la corrupción afecta mucho a instituciones como los partidos políticos e Investigaciones, también indica que los problemas nacionales que más importan son el desempleo, la pobreza y la salud y bastante más abajo, la corrupción.
La encuesta CEP abordó los tradicionales temas políticos sobre apoyo a presidenciables y a partidos así como también indagó en las percepciones económicas de la gente. Esta vez, el instituto incluyó un capítulo sobre corrupción y confianza en las instituciones. Este es el primer estudio de opinión pública que reflejaría más directamente la opinión de la gente sobre estos temas porque los encuestadores entrevistaron a 1505 personas en pleno desarrollo del escándalo de las coimas.
El trabajo de campo se realizó en las semanas del 7 de diciembre al 26. Tres semanas antes se había hecho público que algunos funcionarios de Gobierno recibían sobre sueldo. Esos fueron los días, además, en que apareció la entrevista de Adolfo Zaldívar dando por terminada la Concertación.
Corruptos y confiables
Entre los aspectos más notables que revela la encuesta CEP, figura la gran caída en la confianza que generan ciertas instituciones en comparación con la que merecían hace diez años. Si en 1992 el 34 por ciento tenía mucha confianza en los obispos de la Iglesia Católica, ahora sólo el 18 por ciento la tiene. Hace diez años, el 28 por ciento de la gente tenía mucha confianza en los ministros, ahora sólo el 8 por ciento.
De todos modos, ahora las instituciones que generan mucha o bastante son las universidades, las iglesias y los Carabineros y las Fuerzas Armadas, entre las cuatro primeras.
CEP preguntó "cuán extendida cree que están en Chile las coimas y la corrupción", aun cuando era una pregunta cerrada que refería específicamente a los funcionarios públicos. Quienes creen que «Muchos» y «Casi Todos» los funcionarios públicos están involucrados en coimas y corrupción suman 57 por ciento.
También en una lista cerrada de posibilidades, el CEP interrogó sobre cuáles son las instituciones más corruptas. Los encuestados estimaron que son los partidos políticos (40 por ciento); Investigaciones de Chile (35 por ciento); los tribunales de Justicia (33 por ciento) y los municipios. Mucho más abajo en la lista aparecen "Algunos Ministerios" con el 21 por ciento.
Frente a la pregunta, que contiene ya una afirmación, de "la corrupción penetra en la administración pública debido a que los cargos se llenan por cuoteo político y no por mérito", el 75 por ciento estuvo de acuerdo, con muy pocas variaciones según el sector político del encuestado.
Frente a la afirmación "en general, los candidatos financian sus campañas políticas a través de prácticas ilegales", el 67 por ciento estuvo de acuerdo.
A pesar de todas estas percepciones, un rotundo 87 por ciento de la gente reconoce que nunca ha tenido que pagar coimas para conseguir un servicio publico.
Quiénes suben, quiénes bajan
En cuanto al área política, una de las novedades de la encuesta es la creciente buena evaluación que concitan las ministras de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear (DC), y de Defensa, Michelle Bachelet (PS). Ellas son los personajes políticos mejor evaluados por la ciudadanía, en desmedro de las figuras del alcalde de Santiago Joaquín Lavín y del Presidente Ricardo Lagos (tercero y cuarto mejor evaluados, respectivamente).
No todos suben. Hay figuras cuya evaluación baja fuertemente, el principal de ellos, Osvaldo Artaza, ministro de Salud. Su aprobación cayó en 22 puntos.
La canciller, en tanto, repuntó ocho puntos y seis la titular de Defensa aumentos con los que desplazaron a los personajes políticos mejor evaluados por la opinión pública, hasta ahora. Sin embargo, este significativo aumento no se traduce en intención de voto, ya que ante la pregunta de "quién le gustaría que fuera el próximo Presidente de Chile", Joaquín Lavín recibe un 40 por ciento de las preferencias, 2 por ciento más que en julio del 2002.
Muy lejos, Soledad Alvear recibe 9 por ciento de preferencias, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet 5 por ciento y el presidente de Renovación Nacional Sebastián Piñera, 2 por ciento.
A la pregunta de "quién cree que será el próximo Presidente de la República", independientemente posición política de los encuestados, el nombre de Lavín sube a 56 por ciento de certeza. Le siguen la canciller con un 4 por ciento, la titular de Defensa (2 por ciento) y el presidente Lagos, Piñera y el senador Eduardo Frei, todos con un uno por ciento de las preferencias. De lo que se infiere que la opinión pública, incluso la fracción que se identifica con el pacto oficialista considera que el desgaste que se está produciendo en el oficialismo facilitará la llegada de Lavín a La Moneda."
Apoyo a Lagos
Por otra parte, el apoyo al Presidente Lagos bajó un punto desde el mes de julio, de 49 a 48 por ciento, lo que algunos observadores podrían considerar bueno ya desde este punto de vista el apoyo presidencial se mantiene básicamente sin variaciones a pesar del tema coimas. Sin embargo, aumentan de 27 a 31 por ciento los que se autocalifican de opositores.
El Ejecutivo aún mantiene un 41 por ciento de aprobación a sus gestión; un 30 por ciento derechamente la desaprueba y un 20 por ciento ni lo uno ni lo otro. No obstante, una mirada comparativa revela que el Presidente ha perdido tres puntos de aprobación desde la encuesta anterior y quienes lo desaprueban van en aumento.
Esta caída moderada confirmaría, de todos modos, que la opinión pública separa -o al menos lo hacía hasta la fecha en que se realizó el estudio- los hechos de corrupción en que pudieran estar involucrados parlamentarios y funcionarios de gobierno de la figura del Presidente de la República. De esto quedó constancia también en la encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea -CERC- de los primeros días de enero.
Otro enfoque es el de si el Presidente se maneja bien o mal frente a las presiones de instituciones, grupos y personas. El 48 por ciento de los consultados cree que ha actuado con debilidad, pero en realidad este porcentaje es de crítica es cuatro puntos menor de lo que era en julio. En igual periodo aumentó de 34 por ciento a 40 quienes opinan que Lagos ha actuado con firmeza.
Mal los partidos
También va en constante aumento el porcentaje de personas que no se identifica con ninguna tendencia política: entre julio y diciembre aumentaron de 35 a 39 por ciento. Suben además de 21 a 23 por ciento -en similar período- quienes se identifican con la Alianza por Chile. La identificación con el pacto de gobierno baja de 33 a 27 por ciento.
Aun así la Concertación mantiene el apoyo de la mayoría. Si el próximo domingo hubiera elecciones parlamentarias, la UDI sería la favorecida por un 14 por ciento de los consultados; sumado al 9 por ciento el apoyo que concita RN, la Alianza por Chile sería votada por el 23 por ciento de los encuestados.
La Concertación suma 26 por ciento de los apoyos, desglosado en 13 por ciento de intención de voto para la DC; 6 por ciento para el PPD y otro 6 por ciento para el PS, y un uno por ciento para el PRSD.
Menos pesimismo en lo económico
En materia económica, la encuesta revela que aunque la mayoría -un 47 por ciento- cree que la economía está estancada el porcentaje de quienes lo creen disminuyó cinco puntos desde julio del 2002. Al mismo tiempo aumentó de 31 a 37 por ciento la cantidad de personas que opinan que Chile está en progreso.
Asimismo, mientras el 10 por ciento califica la actual situación económica de buena o muy buena y el 41 por ciento de ‘ni buena ni mala’, un 48 por ciento la considera mala o muy mala. Sólo el 16 por ciento de los entrevistados piensa que en los próximos 12 meses la situación empeorará, en comparación con el 34 por ciento que cree que mejorará y el 45 por ciento que opina que no cambiará.
El estudio interrogó a 1.505 personas mayores de 18 años a lo largo de todo el país, con excepción de Isla de Pascua y tiene un 95 por ciento de confianza y un 3 por ciento de error.
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