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Concertación decidió no intentar inhabilitar a parlamentarios desaforados

A pesar de lo que se ha insinuado al interior del gremialismo en torno a que si el Presidente Lagos cuenta con el apoyo legislativo de la UDI ésta puede alcanzar la presidencia de la Cámara, una reunión de jefes de bancada concertacionistas dejó claro que Isabel Allende (PS) ocupará ese cargo el 2003.


Los jefes de las bancadas de diputados de la Concertación tomaron dos resoluciones importantes que involucran el futuro de la administración de la Cámara: no pedir la inhabilidad de ninguno de los cinco diputados desaforados y esperar hasta marzo para negociar la composición de la mesa. Esta decisión conjunta sale al paso de todas las especulaciones sobre los escenarios probables después de los desafueros.



La reunión se realizó durante el día martes, luego de conocer la decisión de la Corte Suprema que despojó de su fuero parlamentario a los diputados oficialistas Juan Pablo Letelier (PS), Eduardo Lagos (PRSD), Víctor Manuel Rebolledo (PPD) y Cristián Pareto y Jaime Jiménez (ambos ex DC).



Allí se determinó que existiendo una presunción de inocencia de los diputados Letelier y Lagos, de acuerdo a lo que dice el texto del fallo emitido por la Corte Suprema, es más conveniente esperar hasta que los tribunales resuelvan respecto de la situación de los legisladores. Se trata de una visión optimista.



Según la visión del jefe de la bancada socialista, Pedro Muñoz, si se determinaba pedir la inhabilidad de los diputados Letelier y Lagos se les hubiera hecho un daño irreparable, pues no hubieran podido volver a ocupar su escaño en la Cámara una vez que la justicia determine su inocencia.



Entre los escenarios que barajaron los parlamentarios en la reunión del martes, figuró la posibilidad que el juez Aránguiz encargue reos a los cinco desaforados. Pero aun así y ajustándose a lo que dice el texto del fallo emitido por la Suprema, estiman que Letelier y Lagos recuperarían la libertad pues los cargos en su contra son muy débiles.



Otras razones de peso



Los diputados esperan que de aquí a esa fecha el Caso Coimas decante, las diligencias acaben pronto y se procese a la brevedad. En este esquema, cuentan con que en marzo perfectamente la Concertación podría tener 60 diputados en la sala, con lo cual la negociación con la UDI podría darse dentro de un escenario más favorable.



En la decisión de no pedir la inhabilidad hay también otras consideraciones de peso. Esta petición, que se hace por iniciativa de 10 parlamentarios o del Presidente de la República, la resuelve el Tribunal Constitucional (TC). Y ése es un escenario pantanoso. Por un lado, la composición política del TC es heterogénea y que sea comprensivo con la Concertación no es algo seguro.



Por otro lado, existe el riesgo que la petición ante el TC se pierda. Si bien la resolución del desafuero dice que hay razones fundadas para presumir que en las acciones de los diputados puede haber delito, también dice que se debe seguir con la investigación y no determina culpabilidades. El TC podría acabar fallando en el mismo sentido que la Corte Suprema: mientras no haya una condena no son culpables y no habría por qué inhabilitar a los cinco diputados.



Para la DC, inhabilitar a Jiménez y Pareto reviste una dificultad más. El partido tendría que haber renunciado a dos de sus diputados en favor de un PPD y de un PS. Si esto fuera aceptado por el TC, ocuparían sus lugares Jorge Mario Saavedra y Mireya García, ambos con un gran prestigio en el ámbito de los derechos humanos. Es muy probable que tras ejercer lo que resta del periodo serían reelectos. La pérdida de dos valiosos cupos en la plantilla parlamentaria es una complicación electoral que la DC no querría echarse encima.



¿Presidencia para la UDI?



Lo que quedó claro anteayer es que resolvieron que Isabel Allende (PS) tendrá la presidencia durante todo el período que le corresponde y que comienza los primeros días del tercer mes de este año. Las vicepresidencias quedaron para marzo.



Esta determinación se relaciona directamente con la posibilidad de que la UDI integre la mesa de la Cámara de Diputados durante alguno de los próximos tres años que quedan del período legislativo.



Hasta el momento, no se han producido negociaciones formales entre los gremialistas y la Concertación, sin embargo, en las conversaciones de pasillo quedó claro que la intención de la UDI es obtener la presidencia de la corporación durante un año e integrar alguna de las vicepresidencias. Se ha dicho en la UDI que de eso se tratará en el cita que tendrán el Presidente Lagos y Pablo Longueira esta mañana.



El argumento de los gremialistas es la escuálida mayoría con que quedó el oficialismo (58-57). Pero este mismo argumento el que usan los legisladores de la coalición de gobierno para sostener que la presidencia aún les corresponde, pues aún tienen un escaño más.



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