El alcalde de Santiago manifestó su voluntad para colaborar en que el Mandatario haga el mejor gobierno posible,abogó por una mayor transparencia en la elección de los cargos públicos y se mostró preocupado por la crisis de confianza que afecta a la Iglesia Católica.
Con una actitud de «estadista», el alcalde de Santiago, Joaquín Lavin, analizó ayer los resultados de la última encuesta CEP y los efectos políticos de los desafueros a cinco diputados concertacionistas. El alcalde, que en general es rehacio a entrar en el área chica, pasó revista por los temas políticos más importantes del momento sin permitirse ningún triunfalismo. Sobre la encuesta CEP, por ejemplo, destacó el hecho que el Presidente Ricardo Lagos sigue contando con la confianza de un grupo muy importante de chilenos.
«Creo que el Presidente sigue teniendo un liderazgo muy fuerte. Y los que no compartimos su idea, pero lo respetamos, tenemos que colaborar para que en los tres años que quedan haga el mejor gobierno posible», expresó Lavín.
Los resultados del sondeo -que siguen mostrándolo a la cabeza de la carrera presidencial- lo dejaron contento, pero al respecto, prefirió llamar la atención sobre la responsabilidad que implica contar con la confianza de la gente para no defraudarla.
«Esto es un trabajo que hay que hacer todos los días. Me preocupa la crisis de confianza que se está produciendo en Chile, me preocupa que haya instituciones tan valiosas e importantes que aparezcan en la encuesta con una fuerte caída en su credibilidad, como la Iglesia. Ojalá esa confianza se recupere en el futuro», enfatizó.
Quorum parlamentario
Lavín también hizo gala de mesura frente al efecto que tendrá en los quorum parlamentarios el desafuero de cinco diputados concertacionistas. Sobre la colaboración legislativa que ofrecería Longueira a nombre de la UDI, Lavín comentó que «eso hay que mirarlo como siempre. Si hay proyectos que son buenos y que presenta el Presidente Lagos hay que aprobarlos; y si hay cosas que son malas, hay que rechazarlas. La receta es la de siempre: aprobar lo bueno y rechazar lo malo».
«Yo no creo que esto sea algo que pueda dejar contento a nadie», agregó el presidenciable sobre los desafueros. «Es algo que afecta a Chile como país, que tiene un impacto también afuera, porque nosotros hasta ahora nos mostrábamos como un país al margen de todos los casos de corrupción. No creo que pueda haber nadie contento con lo que pasó ayer», continuó.
En medio del Parque Forestal, adonde concurrió para la apertura de la Feria del Libro, Lavín tuvo un espacio para sacar lecciones de la coyuntura. Manifestó su esperanza en que esto signifique el fin «de los cuoteos políticos, de la etapa en que no siempre se elige a las mejores personas para los cargos. Si uno pudiera sacar una lección de todo lo que ha pasado en Chile en el último tiempo, es que las cosas deben ser más transparentes y que cuando se nombre a alguien, sea porque es la mejor persona, no por que es del partido A o del partido Z», concluyó.
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