El directorio acordó además no seguir debatiendo abiertamente el proyecto hasta que se analice si es o no de "interés público", es decir, no antes del 31 de marzo.
En un gesto de "unidad" el directorio de Transporte acordó por unanimidad otorgar más plazo al consorcio Sacyr para que respalde el discutido -y difundido- proyecto de tranvías propuesto como un plan de transporte alternativo al que lleva a cabo, por encargo del Gobierno, Germán Correa.
El consorcio tenía hasta el 3 de marzo para demostrar con estudios técnicos la viabilidad del proyecto y para aportar una garantía de 500 millones de dólares como respaldo económico, según una decisión adoptada por el directorio el 23 de diciembre pasado. Sin embargo, el Consorcio de Transportes de Santiago S.A., -cuyo socio mayoritario es Sacyr- solicitó el 10 de febrero pasado más plazo para reunir los requisitos.
El miércoles, en una reunión que duró casi 6 horas, y donde también se discutieron temas relativos al plan que lleva adelante Germán Correa, el directorio optó por aceptar la petición de Sacyr y acordó también "terminar" con el debate público que ha generado la iniciativa, la que es apoyada abiertamente o rechazada en su totalidad.
Según fuentes del directorio, la idea es no debatir públicamente sobre el tema hasta que éste no sea declarado de "interés público", situación que se dará sólo si al 31 de marzo Sacyr puede respaldar técnica y económicamente su proyecto.
Las bases del proyecto
El proyecto considera la creación de cuatro ejes de transporte público servidos con tecnología eléctrica como tranvías, metros ligeros y buses híbridos. Esto con una inversión estimada en más de mil 500 millones de dólares: 613 en material rodante y 942 millones en obras civiles.
Es justamente este último punto el que se le ha solicitado respaldar a Sacyr además de la viabilidad técnica, pues el consorcio ha asegurado que no solicitará aportes al Estado, sino sólo un mecanismo de cobertura cambiaria como la que se realiza en otros proyectos.
La decisión de otorgar más plazo, según fuentes del directorio -y confirmado por un comunicado emitido por la Coordinación General de Concesiones- se basó en el interés del gobierno de fomentar la participación privada en la generación y desarrollo de infraestructura pública.
El proyecto también ha generado polémica, pues el hijo de la esposa del ministro de Vivienda e integrante del directorio de transporte, Jaime Ravinet, Raúl Aldunate Lyon, es el representante de la única empresa que hasta el momento ha importado buses híbridos a Chile.
La discusión del tranvía
Que el proyecto tranvía sea aceptado depende de la decisión que tome el Directorio de Transportes de Santiago, en el que participan los ministros de Transportes, Javier Etcheberry y de Vivienda, Jaime Ravinet; el subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz; el director de Conama, Gianni López; el director de Sectra, Aldo Signorelli; el Intendente, Marcelo Trivelli y el director de Concesiones, Gibrán Harcha.
Mientras, los estudios realizado hasta el momento por Sectra objetan el proyecto desde el punto de vista de su viabilidad económica, porque implica una suerte de monopolio del transporte y porque debería sortear una serie de dificultades prácticas, hay quienes que están -dentro del directorio- completamente a favor del proyecto. Ellos serían Marcelo Trivelli, Gianni López, Fernando Bustamante y Jaime Ravinet.
A la espera de los estudios técnicos estaría el ministro Etcheberry, a quien según sus cercanos, le "agrada" la idea, aunque no quiere comprometerse hasta no tener la certeza técnica de su viabilidad. En igual postura estaría el subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, aunque éste se muestra más entusiasta con el proyecto.
Abiertamente en contra se han mostrado Germán Correa y Signorelli, éste último debido a los estudios que ha realizado su repartición.
Sacyr vs. Correa
Mientras el directorio de transportes espera los estudios de Sacyr, fuentes ligadas al plan de transportes que lleva a cabo Germán Correa aseguraron que seguirá trabajando en su proyecto para adelantarse a lo que podría ser su competencia.
Esto porque en el caso que el proyecto de tranvías sea declarado de interés público, se le exigirán numerosos estudios técnicos que avalen la iniciativa, los que demorarán por lo menos un par de meses.
Correa apuesta precisamente a implementar su proyecto, mientras estos estudios se realizan para no dar pie a su posible reemplazo, y en el peor de los casos, sea el Presidente Lagos quien deba optar entre los planes.
