JUNTA NACIONAL ENERO 2003
La Junta Nacional del Partido Demócrata Cristiano celebrada en el mes de enero de 2002 encomendó a la nueva directiva nacional llevar a cabo un profundo proceso de rectificación en la conducción política del partido. Esa tarea fue cumplida a plena satisfacción y la Junta expresa su público respaldo a lo actuado.
Esta Junta Nacional reconoce, valora y aprueba la responsabilidad política mostrada por la directiva, especialmente su presidente nacional, Adolfo Zaldívar Larraín en los complejos momentos políticos que vive el país.
La Junta Nacional deja constancia del uso ponderado y prudente que h a hecho la directiva nacional de las facultades especiales que se le confirió al momento de asumir sus funciones}, tanto en los ámbitos internos como externos.
Valora muy especialmente el sentido ético que se ha otorgado a la actividad política, reafirmando el desempeño de las labores públicas con una estricta sujeción a los principios de probidad y transparencia propios de todo estado de derecho. En este sentido, se respalda la energía la oportunidad con la cual la directiva nacional enfrentó episodios que comprometieron la forma de actuar de algunos dirigentes que se apartaron del correcto desempeño de sus cargos.
En el curso de los últimos meses, el país ha sido testigo de los ilícitos penales y hechos reñidos con los más elementales principios de la moral pública. Todo ello hace necesario adoptar a tiempo medidas de rectificación para impedir la proliferación de tales hechos, sancionarlos y erradicar su práctica. En este sentido, la Junta Nacional reitera su mandato al a directiva para que colabore con el Gobierno a fin de definir medidas concretas que deberán adoptarse e implementarse con la mayor urgencia.
La Junta Nacional, sin perjuicio de considerar los importantes aportes efectuados al país por la Concertación de Partidos por la Democracia, hace suyas las declaraciones del presidente nacional en el sentido que ésta, en su forma original, se agotó y que es necesario refundarla.
Por esta razón, la Junta Nacional se hace un deber de manifestar que la conducción partidaria recae en la directiva nacional y en sus órganos regulares y rechaza expresiones que pretendieron debilitar la posición del partido proferidas al margen de los conductos pertinentes y basadas en una tergiversación manifiesta de los dichos del camarada Adolfo Zaldívar.
La Junta Nacional acuerda que la refundación de la nueva coalición debe darse en el marco de referencia que el presidente nacional señaló a nuestros representantes ante el comité especialmente creado para llevar a cabo dichas tareas y que forma parte integrante de este voto político. La Democracia Cristiana concurrirá a fortalecer dicha coalición reafirmando su propia identidad y los valores y principios del humanismo cristiano.
La Junta Nacional reafirma una vez más su compromiso con el actual Gobierno y consciente de la imperiosa necesidad de preservar la estabilidad y la gobernabilidad del mismo, compromete los aportes legislativos y políticos del partido a fin de aprobar las leyes que permitan reactivar efectivamente la economía y crear más y mejores empleos, lo que representa una sentida necesidad de nuestros compatriotas.
La Democracia Cristiana propondrá al Ejecutivo un plan de apoyo efectivo y realista a la micro, pequeña y mediana empresas rurales, urbanas y mineras. Para el cumplimiento de este compromiso, la Junta Nacional mandata expresamente a sus parlamentarios para que apoyen disciplinadamente aquellos proyectos que el Gobierno acuerde con la directiva nacional y que sean aprobados por el Consejo Nacional.
La Junta Nacional, ante los repudiables episodios que han conmovido a la opinión pública y que ha dado lugar a procesos criminales, reafirma su más irrestricto apoyo al Poder Judicial, cuya independencia debe ser respetada en su integridad para garantizar una justicia igualitaria para todos.
Esta Junta Nacional estima que, por ahora, no es prudente y representaría un contrasentido con las verdaderas urgencias políticas, abordar definiciones de orden electoral distintas a las municipales. Dichas elecciones serán para el partido la oportunidad de demostrar que estamos en la senda de recuperar la confianza de los chilenos a través del apoyo a las mujeres y hombres que presentaremos en esa justa democrática. Por tanto, nos abocaremos a las labores electorales propias de la próxima renovación de los alcaldes y concejales.
En mérito de todo lo anterior, esta Junta Nacional renueva las facultades extraordinarias otorgadas a la directiva nacional para profundizar el proceso de rectificación partidaria ya iniciado exitosamente; para la refundación real y efectiva de la coalición; el entendimiento con las demás fuerzas políticas y con el Gobierno; y finalment,e para negociar y convenir el acuerdo municipal.
Finalmente, la Junta Nacional declara que la actual forma de actuar del partido nos permite aspirar a recuperar la confianza de miles de compatriotas que, ante circunstancias pasadas, nos quitaron el respaldo y aprecia con optimismo una revalorización de la DC ante nuestro pueblo.
Volver al texto principal
