Un nuevo negocio tiene entre sus manos el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín: concesionará el subsuelo de la Plaza de Abastos y amarrará la remodelación de su superficie, lo que traería jugosos dividendos a las alicaídas arcas municipales.
Tras la polémica venta de aguas en Santiago, la instalación de una playa al lado del Mapocho y la reciente idea de construir un teatro subterráneo, las iniciativas del alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, no se detienen.
En búsqueda de recursos para engrosar las arcas municipales, el edil reflotó la idea de concesionar el subsuelo de la Plaza Abastos y amarrar la remodelación de su superficie.
Por añadidura, si todo le sale bien, recibiría millonarios recursos por patentes municipales y fomentaría el empleo en la capital, dos grandes metas de su administración. Aunque en los círculos cercanos al edil son cautos al hablar de estos proyectos, concejales de su municipalidad aseguran que el objetivo es inyectar recursos y concretar promesas de mejoramiento urbano.
El lugar a licitar se ubica estratégicamente entre las calles Cardenal Caro por el norte, Ismael Valdés Vergara por el sur, San Antonio por el oriente y 21 de Mayo por el poniente, de gran interés comercial.
Hasta ahora, una parte del subsuelo es ocupado para el emplazamiento de estacionamientos subterráneos, licitados bajo la administración Ravinet,pero se pretende que éstos se amplíen para la instalación de un mall, supermercado, o locales más pequeños.
Según las bases, la empresa que licite la obra debe contribuir al municipio en la construcción de una nueva plaza pública frente al Mercado Central, eliminando estacionamientos de superficie, redistribuyendo el transporte público y otorgando continuidad peatonal entre el Parque de los Reyes y el Forestal. La licitación incluye 9 mil 100 metros cuadrados.
La construcción de locales en subsuelo y el compromiso de recuperación del exterior son empresas que tendrían un alto costo si las emprendiera el municipio: sólo para la construcción en el subterráneo se deberían invertir 24 Unidades de Fomento por metro cuadrado (unos 4 mil millones de pesos) y se estima que la remodelación de la superficie ascendería a unos 900 millones de pesos.
El proyecto implica que la empresa interesada, por derecho a concesión, pague la totalidad o aporte al municipio con recursos para otras obras. Por ejemplo, la empresa que se adjudique este proceso podría optar por la remodelación de Avenida Matta que tiene un costo de mil 400 millones de pesos, que incluye mejoramiento de aceras, iluminación, calzadas, ensanchamiento del bandejón central, entre otras.
"Una opción más"
El director subrogante del Area Urbana de la Municipalidad de Santiago, Alejandro Plaza, explicó que este mecanismo "es una opción que tomó el municipio. Pero la idea no es que llegue dinero a la municipalidad sino que haya un equipamiento urbano.
El ejecutivo ejemplificó así que "el pago a la municipalidad por el derecho a concesión y ocupar ese bien nacional de uso público muchas veces era cero, pero a los municipios les interesa tener el equipamiento con la inversión en otras áreas".
Aunque Plaza declinó a referirse a las proyecciones económicas que tendría un empresario con este proyecto, aseguró que el interés para un inversionista radica en que la zona de Plaza de Abastos (Mercado Central) es que "es un sector absolutamente comercial y se ubica a dos cuadras del centro de la capital lo que atrae para cualquier negocio gran cantidad de público.
El proyecto ya tiene un informe favorable de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y se podría licitar en marzo próximo.
Aunque hasta ahora no hay empresas que se interesen por el proyecto, las opciones podrían ser la empresa Vinci & Parquer, Cointesa, o Subterra, esta última con experiencia en estas lides pues ya ha estado a cargo de la construcción de estacionamientos subterráneos.
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