Aunque la necesidad inicial del Presidente Lagos al unir los ministerios de Transportes y Obras Públicas fue poder coordinar los megaproyectos tanto como responder a las presiones de la oposición por »reducir» el tamaño del Estado, el día a día de este biministerio demostró que parece ser mejor que vayan por carriles separados.
Ante el inminente cambio de gabinete abundan esta semana las especulaciones en cuanto a nombres, enroques y salidas de los secretarios de Estado. Sin embargo, uno de los pocos ítemes que se ha dejado de lado y que se da "casi por despachado" es la separación de la cartera de Obras Públicas de Transportes y Telecomunicaciones.
Aunque este mismo "rumor" sonó hace meses cuando Patricio Tombolini dejó su cargo de subsecretario de Transportes, la idea retorna con renovado brío ahora, en momentos en que ambas carteras están fuertemente cuestionadas por temas de corrupción, pero al mismo tiempo, con grandes proyectos por delante.
Pese a que fuentes responsables de ambos ministerios consideran esta idea casi como un hecho, en La Moneda aún el proyecto es sólo eso y se espera, como en todo lo que respecta al nuevo diseño de gabinete, que la decisión final la adopte el Presidente Lagos.
Aunque una de las idea iniciales del Presidente Lagos al unir los ministerios de Transportes y Obras Públicas fue la necesidad de poder coordinar los megaproyectos, el trabajo del día a día ha dejado esto de lado, y por el contrario sólo se ha conseguido retrasar, por falta de tiempo, algunas decisiones.
Por esta razón y también en atención al reclamo de distintas reparticiones y gremios es que las carteras volverían a ser dos, de acuerdo al esquema ministerial antiguo.
Los reclamos vienen principalmente de parte de los gremios del Transporte como microbuseros y camioneros y de instituciones como el Metro que aseguran que poder conversar temas cotidianos con la autoridad es prácticamente imposible debido a lo apretada de su agenda. Lo mismo comentan las empresas relacionadas con las Telecomunicaciones.
Por otra parte, cuando el recién electo Lagos armó su primer equipo de ministros había una preocupación publicitada y especial por reducir el tamaño del Estado y evitar la hipertrofia de reparticiones y funcionarios. Este es un tema favorito de crítica de la oposición a la hora de hablar de gasto social y reducción de aparato público.
Los hechos demostraron que eliminar el ministerio de Transportes en la práctica sólo significó «reducir» gastos en lo concierniente a ahorrarse el sueldo de un ministro porque la planta de funcionarios, el edificio y los gastos de Transportes siguieron siendo los mismos.
El Ministerio de Transportes fue hasta 1974 una división del ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, en el gobierno militar -mediante el decreto ley N°557 del 8 de julio de 1974- obtuvo la denominación de ministerio. Cuando el Presidente Lagos asumió su cargo optó por volver a juntarlos.
¿Ministros?
En caso de que ambos ministerios volvieran a separarse, diversas fuentes han coincidido en que el Presidente Lagos mantendría en su cargo de ministro de Obras Públicas a Javier Etcheberry y al subsecretario Juan Carlos Latorre.
En el caso del ministerio de Transportes, los nombres para ministro y subsecretario serían diferentes. Algunas fuentes aseguran que el actual subsecretario Guillermo Díaz asumiría como ministro y que como subsecretario el nombre que más "ronda" en La Moneda es el de Aldo Signorelli, actual director de Sectra.
Signorelli tiene un perfil técnico y ha tenido una buena evaluación de su trabajo en Sectra. Además, participa en el Directorio de Transportes de Santiago lo que le jugaría a favor, pues ya está al tanto de los temas y no se retrasaría el proyecto para Santiago.
Las mismas fuentes aseguran que con esto se "repararía el daño que se le pueda» al Partido Radical en este nuevo ajuste ministerial, pues Signorelli milita en dicha tienda.
Al igual que en el cambio de gabinete pasado, Germán Correa es un fuerte competidor por la cartera de Transportes. Primero, porque ya obtuvo dicho cargo y, además, se lograría una mayor coordinación entre el directorio de Transportes y la cartera.
Sin embargo, hay quienes afirman que el Presidente Lagos no quiere que Correa se concentre en otra cosa que no sea específicamente el plan de Transportes por lo que parece poco probable su retorno a la que alguna vez fue su cartera.
