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Compromisos y críticas al gobierno del «Grupo de los 8»

En el afán de dar un paso hacia el fin de la crisis de la alianza, los partidos tienen casi listo el fruto de sus reflexiones con el que esperan cerrar un ciclo político y pasar a la »Concertación fase II». El documento «Construyendo Presente y Futuro», al que El Mostrador.cl tuvo acceso, trae autoflagelaciones, autocomplacencias y críticas al estilo de gobierno de Lagos.


A pesar del poco carácter refundacional del cambio de gabinete realizado el viernes por el presidente Lagos, aún queda por saber si el esfuerzo que empredieron los partidos políticos de la Concertación en la línea refundacional -y que se plasmará en un documento llamado «del grupo de los Ocho»- tendrán el peso y la carga simbólica suficientes como para constituirse en un punto de inflexión hacia una segunda etapa de la alianza.



Por lo pronto, el denominado «grupo de los ocho, constituido principalmente por los secretarios generales de los cuatro partidos de la alianza de gobierno, retomaron las reuniones -suspendidas por vacaciones- para afinar los contenidos de este documento. En la cita realizada el viernes pasado, en la que participaron Jaime Mulet y Patricio Rojas (DC), Juan Bustos y Pamela Pereira (PS), Antonio Leal (PPD), Carlos Abel Jarpa y Ernesto Velasco (PRSD), se aseguró que el documento, llamado provisoriamente "Construyendo Presente y Futuro«, está básicamente terminado en su fase de borrador y listo para ser entregado esta semana a los presidentes de los partidos para su sanción formal.



La idea es que este nuevo pacto de principios sea solemnizado de cara a la ciudadanía por el grupo de los ocho, en algún tipo de ceremonia o evento que, más o menos, coincida con la fecha del tercer aniversario del tercer gobierno de la Concertación.



Lo que dice el documento



El texto -al menos en su borrador- que será sometido a aprobación de los partidos consta de seis partes, y tiene también unos anexos donde se detallan propuestas en las áreas programáticas que debiera asumir la Concertación.



La primera parte, "Valores fundacionales de la Concertación", repasa todos los principios que estuvieron detrás de la consolidación de la alianza. La segunda, "Logros y agotamiento de un ciclo", se felicita por los objetivos alcanzados: recuperación de la libertad, justicia y democracia, derechos humanos, reinserción internacional, gobernabilidad y mejoras económicas.



En este aspecto, se hace cargo de los problemas actuales, señalando que no ha sido suficiente para alcanzar un desarrollo tal que permita el pleno empleo y la superación de la pobreza estructural.



Pero, dice el documento, hay que reconocer que desde hace algunos meses la Concertación está en crisis "de desgaste y pérdida del impulso y creatividad, desconfianzas recíprocas entre sus miembros y diferencia de enfoque respecto de lo que hay que hacer, así como críticas y dudas sobre sus propios logros, que al producirse hechos vinculados a la falta de trasparencia y probidad han impactado al país.La Concertación se sumió en una crisis profunda que puso en jaque la convivencia entre sus miembros y evidenció el agotamiento de un ciclo político y de una exitosa primera etapa".



"Refundación"



La tercera parte del texto plantea la voluntad del pacto político por refundarse yendo más allá de la crisis actual, asentados sobre dos premisas: asegurar el éxito del gobierno de Lagos y ser capaces de proyectarse en un cuarto gobierno más allá del 2005.



Con esta finalidad, se compromete la voluntad de enfrentar unidos el desafío municipal del 2004. "Concordaremos una sola lista de concejales y un solo candidato a alcalde en todas las comunas».



También compromete un pacto parlamentario para el 2004 y el apoyo común a un candidato presidencial para el 2005. Todos estos imperativos, dice la propuesta, exigirán negociaciones con generosidad, equilibrio y calidad en los candidatos.



Aunque parezca de perogrullo, después de la convivencia de más de 12 años entre los partidos de la alianza, el documento considera necesario abordar el tema de las diferencias ideológicas.



Subraya que en el pacto conviven dos espacios políticos-culturales: el del socialcristianismo y el de la socialdemocracia. Reconoce que ambos mundos tienen misiones diferenciadas en la coalición, pero sobre todo, insiste en que esta diversidad es necesaria para que a través de posicionamientos diferenciados capten la atención de distintos sectores ciudadanos.



«Los perfilamientos y la unidad de la Concertación no deben ser consideradas contradictorios. Son fundamentales para la viabilidad de la alianza."



Lealtad al gobierno



Quizás uno de los puntos más interesantes del documento es el que analiza las relaciones entre la alianza y el Gobierno de Lagos. Aunque todo escrito en el poco estimulante lenguaje de los documentos políticos, aborda con una cierta irritación la forma en que Lagos hace Gobierno con los partidos.



"Acordamos la mayor disciplina parlamentaria en el apoyo a los proyectos que se tramiten como una cuestión crucial para recuperar la confianza ciudadana. No se puede desconocer como factor de la crisis la incapacidad notoria y reiterada de los partidos para asegurar las votaciones necesarias a los proyectos del Ejecutivo"



"Entendemos que el Ejecutivo no puede ceñirse a las restricciones de la unanimidad con los partidos y reconocemos su derecho a tomar, responsablemente, en determinados casos, las decisiones que estime pertinentes. Aun en tal caso, los partidos comprometen su apoyo unánime para la aprobación general de un proyecto en el que haya discrepancia".



Sin embargo, insiste el documento en que se debe mejorar el grado de discusión política previa al envío de iniciativas para evitar discrepancias posteriores. También exige que "el gobierno debiera clarificar las instancias formales donde se toman las decisiones en sus distintos niveles, para dar mayor coherencia al trabajo colegislativo en la segunda mitad del gobierno". ¿Será un palo a la institución del "segundo piso"?



En el plano de la autocrítica, se abomina, una vez más, de la mediatización de la política y del predominio del espectáculo en su ejercicio.



Ejes programáticos



La quinta parte enumera los ejes de la acción concertacionista para los próximos tres años. Básicamente, se refiere a la modernización del Estado y la transparencia; el crecimiento y la equidad; la agenda social y solidaria; y la profundización democrática de las instituciones.



Estos lineamientos programáticos deben ser diferenciados de las propuestas de la derecha. Sin mencionar a Joaquín Lavín se señala que "no es en los principios sino en el área de las conductas y de hacer política donde se ha producido el deterioro mayor, sumado a un cierto agotamiento y escasez de ideas que distingan la Concertación de otros sectores".



"Se rechaza todo giro estratégico hacia la derecha y sus inevitables consecuencias de una agenda de cambio que intenta imponer criterio y prioridades propios de otros sectores".



La sexta parte del texto es la que reitera la proyección para después del 2005 y agrega los anexos con el detalle de las propuestas programáticas. Ahora habrá que ver qué grado de relevancia puede adquirir este texto o si, por el contrario, tiene un impacto tan reducido como el tímido ajuste ministerial.

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