No cuenta con el respaldo de su partido (PS), y es señalado en la cartera como el responsable de la seguidilla de errores cometidos por el Ministerio de Salud, cuyo último capítulo fue distribuir arroz contaminado. Pese a ello, Muñoz fue ratificado en su puesto por el ministro Pedro García (DC). ¿Dónde radica la fuerza con que esta autoridad capea los problemas?
La División de Rectoría y Regulación Sanitaria, corazón técnico del Ministerio de Salud, ha comenzado a evidenciar durante los últimos meses taquicardias que dejaron en mal pie al ex ministro Osvaldo Artaza (DC) y provocaron el primer síncope a su reemplazante, Pedro García (DC). Problemas que, por otra parte, parecen no afectar al responsable de la división, Fernando Muñoz (PS).
La seguidilla de errores en el Minsal tuvo un nuevo capítulo. El jueves y viernes pasado las autoridades tuvieron que comunicar la distribución de productos alimenticios en mal estado. Esta vez fue el turno de una partida de arroz contaminado por parásitos y fecas de roedores, hecho que provocó el retiro de 70 toneladas del alimento.
Semanas antes la cartera había sido cuestionada por la distribución de leche rancia en consultorios, el impasse provocó la salida de la directora de la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), Carolina Rojas (DC).
En diciembre, la División de Rectoría y Regulación Sanitaria tuvo otro tropiezo al exigir -sin justificación suficiente- la vacunación contra la fiebre amarilla a turistas que viajan a Isla de Pascua. También ordenó el corte en la entrega de leche para niños entre cuatro y seis años. Esta última medida provocó el enojo del Presidente Ricardo Lagos y la inciativa fue abortada.
Los sucesivos yerros cometidos por la división que dirige Muñoz han salido a la opinión pública justo en los meses que el gobierno promociona el proyecto emblemático de Ricardo Lagos, la Reforma de la Salud.
Al interior de la cartera se ha señalado a Muñoz como el responsable de los escándalos que han sacudido al Minsal en temas sanitarios. Se explica que es posible que estos sucedan porque él no dedica la exclusividad de su tiempo al cargo y delega la responsabilidad de la división en otras personas.
«La división funciona mal porque Fernando [Muñoz] viaja demasiado al extranjero. Participa en la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y en cuanto seminario que se le invita. Por lo tanto, el peso de la división recae en otros profesionales», aseguró una fuente de la cartera.
De hecho, los expertos en nutrición culpan a la división que dirige Muñoz del bochorno que sufrió el Minsal al distribuir leche rancia en la atención primaria. «Se le agregaron a la fórmula ingredientes de fácil descomposición», aseguró un experto en nutrición.
Muñoz y su transversalidad política
Pese a las fallas que se han evidenciado en esta área del Minsal, su responsable -según se sabe- no ha sufrido sanciones. Se supone que sus respaldos son lo suficientemente fuertes como para evitarle malos ratos.
La designación que realizó Artaza para nombrar a Muñoz en el tercer puesto de importancia en la cartera, causó sorpresa, incluso al interior de su propio partido (PS). Entre los socialistas se le sindica como una persona demasiado cercana al liberalismo. Esta inclinación preocupa especialmente al PS si se trata de temas ligados a la salud.
Muñoz ha logrado mantenerse vigente en Salud gracias a su transversalidad política, su currículum profesional, y a su cercanía con hombres ligados al mundo privado de la salud y así ha ido moviéndose durante años en puestos claves en el Ministerio.
«Muñoz se había desvinculado desde hace tiempo del PS. De hecho pertenece al grupo de los 13, que son los creadores del documento de propuesta de la Reforma del sector realizada en 1999 y que fue cuestionada duramente por ser considerado una idea privatizadora», relató una fuente socialista ligada al ámbito de la salud.
El «Grupo de los Trece» estaba integrado también por el ex superintendente de Isapres, Héctor Sánchez, profesionales ligados a las isapres como Rafael Caviedes, y el ex director de Fonasa Cristián Baeza (DC), entre otros.
Pese al rechazo que genera su nombre en el sector socialista más tradicional, el jefe de la cuestionada división mantiene una relación estrecha con el director de Fonasa, Alvaro Erazo (PS).
Durante la gestión de Carlos Massad a la cabeza del Ministerio, Muñoz se desempeñó como su subsecretario y nació una gran amistad entre ellos. Relación que le permitió estrechar vínculos con otros democratacristianos y neoliberales del sector salud.
Tras la cuestionda salida de Massad del Minsal, llegó a la cartera Alex Figueroa (DC). Muñoz permaneció en el alto cargo sólo unos meses y se alejó por discrepancias con Figueroa en torno a la realización de reformas en el sector.
Luego, Muñoz junto a Cristián Baeza -ex director de Fonasa durante la administración de Figueroa-, y la actual directora del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma), Soledad Ubilla (PPD), crearon la consultora Centro de Investigación de Salud Pública (Clais), dedicada a asesorar a empresas nacionales e internacionales en el ámbito de la salud.
Baeza, fue uno de los candidatos de la DC para reemplazar a Artaza. Trabaja como Especialista Mayor de Sistema de Salud para ILO, en Washington D.C.
Cenabast en la mira
La cercanía de Muñoz con el mundo privado de la salud genera desconfianzas en algunos dirigentes ligados a la salud, quienes al amparo del off de record, manifestaron que la seguidilla de errores tuvo como objetivo: desprestigiar la Cenabast, repartición encargada de adquirir y distribuir los productos alimenticios y farmacéuticos de la atención pública.
«Tantos errores en menos de dos meses: la leche, el arroz, la fenitoina y el tema de las vacunas. Es curioso que en la mayoría de los casos se responsabiliza a la Cenabast», señaló la fuente.
Agregó que «todos estos errores corresponden a una necesidad de comunicar que la Cenabast no funciona bien. Tras el tema de la leche el ex ministro Artaza informó que este organismo comenzaría una reestructuración que busca su cierre. Permitiendo una nueva competencia entre laboratorios y empresas proveedoras de insumos y ahí comenzará a tallar otro escenario para este mercado».
«Me reafirmaron en mi cargo»
Pese a todos los problemas suscitados en el área, Muñoz sigue firme. Consultado por El Mostrador.cl aseguró que fue confirmado por el ministro García para continuar a cargo de la división responsable de la salud de la población y de la regulación sanitaria del Minsal.
¿Usted no cree que debería asumir la responsabilidad por todos los errores que ha cometido la división que dirige?
-Obviamente soy responsable de la marcha de mi división. Con la llegada del ministro García, puse mi cargo a disposición. Sin embargo, me reafirmó en mi puesto.
¿Pero, no ha pensado en renunciar tras la seguidilla de errores que ha cometido?
-El ministro me ha reafirmado su confianza y seguiré realizando mis funciones en la mejor forma posible.
¿Cómo evalúa su trabajo como jefe de la división?
-No me corresponde a mi juzgarlo, le corresponde juzgarlo a la población y a las autoridades.
Problemas técnicos
Para expertos en nutrición, Muñoz ha cometido «errores impresentables», como argumentar que el corte de leche para niños entre cuatro y seis años se debía por un problema de obesidad.
«Recortar un kilo de leche en un mes, no puede servir para evitar la obesidad en el menor. Las autoridades querían recortar el alimento sí o sí por un tema económico de ahorro», aseguró una fuente experta en nutrición.
Agregó que en el caso de la leche Purita Cereal Extra Calcio se «cometieron todos los errores» posibles. «La idea era entregar un alimento con mejores nutrientes. A la leche extra calcio le agregaron Omega 3 en cantidades muy altas y minerales como cobre, pero no le agregaron una suficiente cantidad de antioxidante que evita que el alimento se ponga rancio», advirtió.
Durante el 2000, el Minsal terminó de crear la nueva fórmula del alimento, que se enmarcó dentro del Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC). Sin embargo, con la llegada de Muñoz, «la comisión técnica creó una nueva fórmula más inestable y propensa a la descomposición por factores externos», concluyó.
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